Al vivir en arriendo cambias de casa cuando quieras y sin pensar en tener que venderla. Solo pagas una mensualidad anticipada a la agencia o al arrendatario.
Cuando compras vivienda disfrutas de ventajas como la libertad y beneficios tributarios, pero considera el compromiso a largo plazo. En cambio, el arrendamiento te da flexibilidad y menores costos iniciales, pero no es una inversión. Decide con sabiduría.
Cada peso que pagas por tu apartamento es una inversión para crear tu patrimonio. Con el tiempo te beneficias de la valorización que obtenga el predio.
Estás en busca de un nuevo hogar y te enfrentas a una duda muy común: ¿comprar casa o arrendar? Descubramos cuáles son las ventajas y desventajas de cada una de estas alternativas.
La principal ventaja de comprar vivienda es que es tuya y de nadie más. No tienes que firmar contratos con nadie, tampoco pedir permiso para hacer alguna reforma ni nada parecido. Por si esto no es suficiente, hay otros beneficios adicionales:
Cada peso que pagas por tu apartamento es una inversión para crear tu patrimonio. Con el tiempo te beneficias de la valorización que obtenga el predio si en el entorno construyen vías, instituciones educativas, parques, centros comerciales, entre otras obras que mejoren tu calidad de vida y la de tus vecinos.
El sector inmobiliario ofrece atractivos rendimientos en el largo plazo y está más protegido ante factores externos económicos como la devaluación o la inflación. También puedes arrendar el inmueble si lo deseas y obtener ganancias adicionales por este medio. Si quieres invertir en inmuebles, descubre las ventajas del flipping inmobiliario
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Los compradores de vivienda reciben beneficios tributarios. Uno de ellos es la deducción en la declaración de renta de los intereses que se pagaron el año anterior en las cuotas del crédito hipotecario. Esto no aplica si eres inquilino.
Al comprar vivienda propia pones tus reglas y nadie te va a decir qué puedes hacer con ella, siempre que cumplas con los reglamentos de propiedad horizontal o permisos de Planeación Municipal, según sea tu caso. Siéntete en la libertad de organizarla como quieras y de hacer las reformas o remodelaciones que prefieras.
Los compradores de vivienda reciben beneficios tributarios. Uno de ellos es la deducción en la declaración de renta de los intereses que se pagaron el año anterior en las cuotas del crédito hipotecario. Esto no aplica si eres inquilino.
Además, a los abonos que hagas a una cuenta de ahorro programada de Bancolombia, como las cuentas AFC, no se les aplicará la retención en la fuente y se considerarán renta exenta.
Al ser el propietario, disfrutas tu propia casa el tiempo que quieras, sin que alguien te la pida y te diga que la debes desocupar por alguna razón. ¡Tú decides cuánto quieres permanecer en ella! Es un contrato contigo mismo.
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Como cualquier negocio, comprar vivienda tiene algunas desventajas que debes evaluar:
Cuando dices “compro casa”, tomas una decisión que te compromete por muchos años más. Sé consciente de que empezarás a pagar unas cuotas mensuales por diez o hasta veinte años en adelante como parte del crédito hipotecario que solicites.
Como cualquier inversión en la que destinas una importante cantidad de dinero, al comprar vivienda asumes un riesgo financiero que puede salir bien o mal, y que puede estar asociado a factores económicos externos que muchas veces no están bajo tu control, como la inflación o los aumentos en las tasas de interés, siempre que tu crédito esté sujeto a esas variaciones.
Adicional a las cuotas mensuales tienes que pagar algunos otros conceptos como lo son el impuesto predial, reparaciones, valorizaciones, administraciones con sus cuotas extraordinarias y otros costos que tienes que incluir en tus cuentas.
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Si en lugar de comprar casa prefieres vivir en arriendo, esto es lo que debes analizar:
Al vivir en arriendo cambias de casa cuando quieras y sin pensar en tener que venderla. Solo necesitas dar aviso al propietario de que vas a desocupar la vivienda con el tiempo de anticipación que diga el contrato y listo.
Cuando arriendas una casa solo pagas una mensualidad anticipada a la agencia o al arrendatario. El propietario es quien se encarga de hacerle el mantenimiento para entregar la propiedad en buen estado y de hacer las reformas necesarias cuando la vayas a ocupar. También a él le corresponde pagar costos extras como administración, valorizaciones, impuestos y otros.
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Los requisitos y los papeles a presentar son menos que los que te piden al comprar casa. El proceso es más rápido y no dependes de tantas aprobaciones para estar en tu nuevo hogar.
Existen algunos factores que hacen que arrendar casa no sea una opción tan atractiva:
Cada mensualidad que pagas de arriendo queda en el pasado sin sumar o aportar a una cuenta final. Es decir, el dinero que pagas lo disfrutaste ese mes y ya, y tampoco te genera rentabilidades.
Si quieres hacer alguna reforma o remodelación, necesitas pedir permiso al propietario. No tienes ningún poder de decisión sobre la casa que ocupas.
Al firmar el contrato y tomar la opción de “arriendo casa” debes leer las cláusulas de permanencia y acogerte a ellas, a diferencia de lo que ocurre al comprar casa, que tienes la estabilidad de poder permanecer en ella todo el tiempo que quieras.
Analiza tu capacidad de pago y de quienes vivan contigo. Si creen que pueden asumir un compromiso a largo plazo, comprar casa es una buena opción. Existen maneras de completar los recursos, con créditos hipotecarios o subsidios de vivienda, por ejemplo de las cajas de compensación, y proyectos VIS que tienen precios más accesibles. Haz aquí el estudio de crédito hipotecario en línea, en minutos y sin costo.
Si tu situación económica no te permite asumir esa obligación, puedes elegir vivir en arriendo. Encontrarás muchas opciones de viviendas con variedad de precios y de comodidades que se pueden acomodar a tu capacidad de pago. Lo importante es que hagas un análisis serio y riguroso que de verdad te entregue una radiografía de tu salud financiera.
Si decides comprar casa nueva, estos son algunos de los requisitos que tienes que cumplir:
Pagar una cuota inicial que por lo general es del 30 % del valor total de la vivienda.
Un crédito aprobado de una entidad financiera.
Certificado de tradición y libertad.
Certificado de existencia y representación de la constructora.
Promesa de compraventa.
Gastos notariales.
Escritura de la casa.
¿Prefieres comprar una casa usada? Estos contenidos te ayudarán a tomar una decisión informada:
Al vivir en arriendo cambias de casa cuando quieras y sin pensar en tener que venderla. Solo pagas una mensualidad anticipada a la agencia o al arrendatario.
En el caso que tu opción sea arrendar, esto es lo que necesitas presentar:
Diligenciar el formulario de solicitud de arrendamiento.
Si eres empleado, presenta tu documento de identidad y el de fiadores viables, constancia laboral, extractos bancarios o de nómina, comprobante de declaración de renta (opcional) y comprobación de solvencia económica de los codeudores.
Si eres independiente, además de los documentos anteriores, añade copia de la última declaración de renta, extractos bancarios de los tres últimos meses, certificado de cámara y comercio si tu actividad lo requiere y fotocopia del RUT.
Toma la decisión más acertada de acuerdo con tu situación actual y, lo más importante, que muy pronto disfrutes de tu nuevo hogar, sea propio o arrendado. En Tu360Inmobiliario te acompañamos y te asesoramos para que este proceso sea fácil y rápido, y cumplas tu sueño en el menor tiempo posible.
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