Al contratar talento joven, las empresas accedan a los beneficios tributarios de la Ley de Primer Empleo y tienen la oportunidad de ser más innovadoras, sostenibles y productivas, al tiempo que aportan al desarrollo económico del país. Lee más.
Radiografía del empleo joven en Colombia
Los jóvenes son uno de los grupos poblacionales más afectados por el desempleo. De acuerdo con el DANE, entre marzo y mayo de 2024, se redujo su participación en el mercado laboral nacional, mientras que la desocupación aumentó:
¿Por qué encontrar empleo no siempre es tarea fácil para los jóvenes?
El estudio “Panorama del empleo juvenil en Colombia 2016 – 2023”, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), revela que el acceso a la educación es la primera barrera que enfrentan los jóvenes para acceder al mundo laboral. En 2023, el 53 % de los jóvenes de 28 años era bachiller, mientras que solo 20 % tenía título universitario y 3 %, un posgrado.
Para la entidad, si bien los jóvenes cuentan con contratos laborales más formales que los del resto de la población, uno de cada dos labora en condiciones de informalidad. Es decir que encuentra empleo, pero en sectores donde tiene menos ingresos, mayor inestabilidad, un acceso a protección social que no es de primer nivel y menores oportunidades de desarrollar sus capacidades o sacar provecho a su formación.
La brecha entre lo que se enseña en la academia y lo que se requiere en el mundo laboral contribuye a que haya menos oportunidades de empleo decente.
Consulta esta guía para desarrollar el plan de carrera de tus colaboradores
Encuentra más aquí
Ley del Primer Empleo: alivio para jóvenes y empleadores
Para combatir ese panorama, en Colombia existen diversas normas que promueven el empleo juvenil y que vale la pena conocer porque no solo representan beneficios para esa población, sino para las empresas o empleadores. Básicamente, existen dos normas que se deben tener en el radar:
Ley 1429 de 2010: también conocida como Ley de Formalización y Generación de Empleo, establece beneficios tributarios para quienes empleen formalmente a menores de 28 años, así como la creación de incentivos para la formalización empresarial.
Ley 2010 de 2019:
adiciona el artículo 108-5 al Estatuto Tributario. Este establece que las empresas pueden deducir de su declaración de renta el 120 % de los salarios de los empleados menores de 28 años, siempre y cuando ellos estén trabajando por primera vez de manera formal.
Al aplicar esta norma hay que tener en cuenta el Decreto 392 del 13 de abril de 2021. Este dice que:
Se puede obtener el beneficio tributario solo por empleados contratados luego de la entrada en vigencia de la Ley 2010 de 2019.
Para considerar a alguien como nuevo empleado este no puede haber cotizado nunca a seguridad social.
Si el joven cumple 28 años durante el año gravable, la deducción corresponde al tiempo transcurrido hasta el día anterior al cumpleaños.
La empresa debe contar con una certificación del Ministerio del Trabajo que confirme la calidad de “nuevo” de cada trabajador por el cual se va a reclamar el beneficio tributario.
La Resolución 0846 de 2021 establece los criterios que debe cumplir la empresa para solicitar la certificación, que fueron modificados por la Resolución 0448 de 2022.
Los jóvenes aportan a la productividad empresarial
Más allá de los beneficios tributarios, contratar jóvenes tiene otras ventajas para las empresas. Así lo comprueban a diario las que pertenecen al sector de BPO. Un 71,6 % de estas compañías se identifican como empleadoras de jóvenes talentos. De las casi 800.000 personas que emplea el sector, un 80 % son jóvenes. ¿Qué observan en ellos? Los jóvenes aportan iniciativas nuevas, creatividad, innovación, diversidad y diferentes formas de resolver los problemas.
“La adopción de tecnología y la automatización de procesos se hacen más amigables con las personas jóvenes por su grado de flexibilización y porque están más abiertas a este tipo de cambios. Eso ayuda a que en las empresas las transformaciones funcionen de una mejor forma. Colombia es líder en Latinoamérica en el sector de BPO, eso indica que estamos haciendo el trabajo bien y que el perfil de personas que trabajan en el sector es clave en esos resultados”.
Ana Karina Quessep, presidenta de la Asociación Colombiana de BPO (BPrO)Te recomendamos leer:
Síndrome del impostor: supera la barrera que te impide avanzar en la vida
Contratar talento joven es una buena estrategia de sostenibilidad
Abrir las puertas del mundo laboral a los jóvenes, igualmente, puede ser visto por las empresas como un eje de sus estrategias de sostenibilidad, que a grandes rasgos se enfocan en generar valor social, así como ambiental y económico.
La generación de empleo formal, de acuerdo con la presidenta de la Asociación Colombiana de BPO, además de brindar un primer empleo u oportunidades de trabajo, aporta a la responsabilidad social que las empresas tienen con el país.
“¿Qué pasa si dejamos de contratar a esos jóvenes o si los desplazamos por herramientas de automatización? Debemos operar bajo un enfoque social sostenible y acompañarlos para que también desarrollen sus habilidades profesionales. Las empresas de nuestro sector invierten en formación de habilidades no solamente técnicas, sino blandas para que los jóvenes puedan desarrollar su potencial de liderazgo, aprendan diferentes oficios y complementen sus estudios. Es un deber social y empresarial abrir esos espacios a los jóvenes, aunque no tengan experiencia, y lograr que crezcan en el mundo laboral”, afirma Quessep.
En un ambiente laboral así, los jóvenes también pueden aportar sus conocimientos y crear conexiones con otros. Se genera un mercado laboral inclusivo para los que deseen participar en el que se mantienen entusiasmados y motivados, dos factores claves para evitar su alta rotación.
En ese sentido, BPrO llama la atención sobre la necesidad de promover el bilingüismo, por ejemplo, para que los jóvenes tengan mejores oportunidades laborales. Especialmente, en sectores como el de BPO que tienen potencial de seguir creciendo en exportaciones.