«Si tienes deudas dispersas en diferentes tarjetas y bancos, las tasas de interés varían y los recibos llegan en momentos diferentes del mes. Esto hace que no seas plenamente consciente de cuánto gastas y cuánto pagas en deudas cada mes»
Maneja tus deudas con inteligencia y evita ser esclavo de ellas. Evalúa descuentos antes de comprar, controla tu situación financiera y evita cuotas a largo plazo. Decisiones informadas aseguran un manejo efectivo de tus finanzas. ¡Haz que tu dinero rinda!
Las deudas en sí mismas no son malas, ya que pueden ser una herramienta útil para alcanzar metas financieras importantes, como comprar una casa o invertir en educación.
«Si vas a comprar algo que te va a durar muy poquito, no te endeudes a 36 cuotas, porque entre la cuota y el interés vas a terminar pagando dos o tres veces el producto». Esto recomienda Angélica Benavides, cofundadora del medio de comunicación digital Economía para la Pipol, en un episodio del pódcast Economía de a pie de Bancolombia.
¿Qué tan consciente eres de las decisiones que tomas al endeudarte? ¿Alguna vez te has dejado llevar por las tentadoras ofertas de pago en cuotas, sin detenerte a considerar las consecuencias a largo plazo? Si es así, no estás solo en este desafío financiero, muchos colombianos tienen un alto nivel de endeudamiento.
En los primeros nueve meses de 2021, los colombianos pidieron prestado más de 30 billones de pesos a través de tarjetas de crédito, según datos de Bloomberg en Línea. Y entre abril de 2022 y abril de 2023, el valor total de las deudas vencidas de las personas con la banca alcanzó los $31 billones, según la Superintendencia Financiera de Colombia.
Las deudas en sí mismas no son malas, ya que pueden ser una herramienta útil para alcanzar metas financieras importantes, como comprar una casa o invertir en educación. Lo fundamental es comprender el impacto real de tus elecciones financieras y tomar decisiones informadas al gestionar las deudas.
El endeudamiento es una realidad presente en la vida de muchas personas, por lo que comprender las razones detrás de este fenómeno es esencial para tomar decisiones financieras informadas.
Estas deudas son las que generalmente se adquieren para satisfacer deseos momentáneos, como comprar ropa nueva para ocasiones especiales o simplemente darse un capricho, como una salida al cine, explica María Camila González, cofundadora de Economía para la Pipol. Este tipo de endeudamiento suele involucrar el uso de tarjetas de crédito. Aunque las compras individuales parecen pequeñas, si se acumulan, se convierten en un monto importante. Recuerda que el uso de esta tarjeta implica el pago de intereses, lo que aumenta el costo total de lo que has comprado. Para evitar el endeudamiento en la cotidianidad y que las deudas se acumulen, es esencial mantener un control financiero y hacer un uso responsable de las tarjetas de crédito.
La segunda razón por la que las personas se endeudan es para invertir en proyectos que esperan que les generen ganancias a largo plazo. Un ejemplo común es la compra de una Antes de aprobar este tipo de financiamiento, los bancos evalúan cuidadosamente la situación financiera de sus clientes. Revisan dos cosas principales:
El historial crediticio: es un registro del comportamiento financiero de las personas. Muestra qué deudas han adquirido en el pasado, cuáles están vigentes y qué tan puntuales han sido con el pago.
La capacidad de endeudamiento (o de pago): es la máxima cantidad de dinero que una persona pide prestado considerando sus ingresos y gastos mensuales. Los bancos lo analizan para determinar si el cliente hará, en el futuro, los pagos mensuales del préstamo.
Tomar prestado cantidades importantes de dinero para invertir requiere una buena planificación financiera.
“Hágase un presupuesto”, recomienda Angélica Benavides. Este es básicamente un plan financiero en el que se anotan todos los ingresos personales esperados, como el sueldo, y todos los gastos (renta, servicios, alimentación, transporte), distribuidos en períodos como meses.
Hoy en día, hay tantas opciones de crédito, que es muy fácil endeudarse. Si las deudas no se manejan bien, harán que al final del mes tengas problemas para conseguir el dinero que necesitas para pagar. Si te sientes atrapado en un ciclo de deudas interminables o quieres evitar que eso te pase, seguir estos consejos te ayudarán:
“Hágase un presupuesto”, recomienda Angélica Benavides. Este es básicamente un plan financiero en el que se anotan todos los ingresos personales esperados, como el sueldo, y todos los gastos (renta, servicios, alimentación, transporte), distribuidos en períodos como meses. Para hacer un presupuesto efectivo y llevar un mejor control de las finanzas, registra todos tus ingresos y gastos habituales de los últimos tres meses. Benavides explica que es importante saber dos cosas:
Cuánto suman las deudas que tienes en total
Si eres capaz de responder por ellas.
Si tras anotar tus ingresos y gastos mensuales no estás seguro de hacerlo, lo mejor es evitar endeudarte más.
Esta regla que establece que no debes dedicar más del 35% de tus ingresos mensuales netos al pago de deudas. Supongamos que tus ingresos mensuales son de $3.000.000 de pesos y tus gastos fijos suman $1.800.000 al mes. Para calcular cuánto puedes destinar al pago de deudas, primero tendrías que restar tus gastos fijos de tus ingresos mensuales: Ingresos netos = Ingresos mensuales - Gastos fijos Ingresos netos = 3.000.000 - 1.800.000 Ingresos netos = 1.200.000 Ahora, aplica la regla del 35% a tus ingresos netos: 35% de ingresos netos = 0,35 x 1.200.000 35% de ingresos netos = 420.000 Según la regla del 35%, no debes gastar más de 420.000 pesos al mes para pagar tus deudas. Mantener tus pagos dentro de este límite te ayudará a administrar tus finanzas de manera responsable y evitar endeudarte en exceso para no poner en riesgo tu estabilidad financiera.
Es fácil caer en la trampa de tomar préstamos o utilizar tarjetas de crédito para mantener un estilo de vida que está más allá de tus posibilidades reales. En ocasiones, te verás tentado a comprar a crédito bienes innecesarios. Antes de realizar un préstamo o utilizar tu tarjeta de crédito, pregúntate a ti mismo:
¿Realmente necesito este artículo o servicio?
¿Es simplemente un capricho?
Angélica Benavides, como experta financiera, subraya la importancia de centralizar tus deudas para un mejor control financiero.
«Si tienes deudas dispersas en diferentes tarjetas y bancos, las tasas de interés varían y los recibos llegan en momentos diferentes del mes. Esto hace que no seas plenamente consciente de cuánto gastas y cuánto pagas en deudas cada mes», afirma. La consolidación de deudas en un solo lugar te proporciona una visión unificada de tus obligaciones financieras y también te ayuda a tomar decisiones más informadas. Al ser consciente de tus necesidades reales y organizar tus deudas de manera centralizada, puedes establecer un plan claro para pagarlas.
«Si tienes deudas dispersas en diferentes tarjetas y bancos, las tasas de interés varían y los recibos llegan en momentos diferentes del mes. Esto hace que no seas plenamente consciente de cuánto gastas y cuánto pagas en deudas cada mes»
Otra tentación en la que suelen caer las personas es la de pagar a cuotas muy largas ciertos productos y servicios. Cuando te ofrecen la opción de pagar a crédito, especialmente en un plazo extenso como 12, 24 o 36 meses, la mente se engaña creyendo que estás gastando menos dinero mensualmente. Esta ilusión resulta en una trampa financiera gigante, como advierte Angélica Benavides. Imagina este escenario:
Compras una nueva tablet para tu trabajo.
Decides pagarla en 24 cuotas mensuales.
Al finalizar esos dos años, si revisas tus extractos bancarios, te sorprenderás al descubrir que el costo total pagado por el producto es significativamente más alto de lo que esperabas. Esto se debe a las tasas de interés, que es el dinero que pagas al banco por usar ese dinero que te prestaron. «Tu tasa de interés en la tarjeta de crédito se basa en la tasa vigente en el momento de la compra», explica Benavides. «Si el mes siguiente compras otro artículo y las tasas de interés han cambiado, te encontrarás con tasas diferentes para cada compra, incluso si solo ha pasado un mes entre ellas». ¿Qué significa esto para tu bolsillo? La acumulación de intereses y las variaciones en las tasas llevan a un escenario donde no tienes idea de cuántas veces terminarás pagando por una compra. No estamos diciendo que comprar a crédito esté mal; la clave está en hacerlo con sabiduría. La próxima vez que te enfrentes a la tentación de las cuotas a largo plazo, recuerda:
Evaluar la necesidad de la compra.
Optar por plazos de pago que se alineen con el tiempo de vida útil del artículo.
De este modo, tomarás el control de tus deudas, evitarás el endeudamiento y no caerás en la trampa de las cuotas interminables.
Decir que no a las ofertas es un reto para el cerebro. Quizá piensas que al comprar algo lo haces de manera libre, la realidad es que tu cerebro está influenciado por diversos factores. Como explica el profesor de neurociencias Diego Redolar, experto en el funcionamiento cerebral, la mente humana se basa en emociones, aprendizaje y experiencias pasadas para tomar decisiones. Ahora bien, ¿por qué nos cuesta tanto dejar atrás un descuento? La psicología del comportamiento ofrece algunas razones:
La atracción por ahorrar dinero.
El miedo a perder una oportunidad.
Atribuir el aprovechamiento de un descuento a una razón especial (comprar para Navidad, por ejemplo).
Por ello, es importante controlar las emociones al comprar con crédito. Como aconseja Angélica Benavides, al adquirir un producto en descuento con tarjeta de crédito, es fundamental calcular cuánto te descontarán en la tienda y cuánto gastarás en intereses. A veces, los intereses superan el descuento, lo que significa que terminarás pagando más de lo que deberías. Por ejemplo, si compras un vestido con un 20% de descuento y lo difieres a 12 meses con una tasa del 2% mensual, al final pagarás un 24% en intereses, lo que supera el descuento inicial. Esto demuestra la importancia de evaluar las ofertas de manera crítica y tomar decisiones financieras informadas.
«Pregúntate si, con las deudas que estás adquiriendo, dormirás tranquilo si te quedas sin trabajo cinco meses». Esta recomendación de Valerie Cifuentes, otra de las cofundadoras de Economía para la Pipol, lleva a pensar en la importancia de controlar las deudas en el presente para que no te afecten en el futuro. Tu situación financiera actual puede cambiar en cualquier momento y es importante que estés preparado. En principio, es crucial comprender que la economía del país tiene un impacto directo en las tasas de interés, que vienen al alza desde 2021 para tratar de contrarrestar la inflación. Si pasas por alto este detalle, tendrás dificultades para cumplir con las cuotas de los créditos adquiridos. Es prudente abstenerse de hacer compras impulsivas. Tal como señala Angélica Benavides, «en estos momentos, lo recomendable es aguantarse y pensar detenidamente antes de adquirir créditos». La experta recomienda hacer gastos que sean realmente necesarios.
De cualquier modo, no se trata de evitar el crédito o la deuda en su totalidad, ya que son herramientas útiles en tu vida financiera. Lo que verdaderamente importa es comprender el entorno económico que te rodea y tomar decisiones financieras informadas para evitar el endeudamiento y que se convierta en una carga negativa a futuro. Juntar todas tus deudas, controlar tus impulsos al comprar a crédito y hacer un presupuesto pueden ayudarte a evitar problemas financieros y mantener el control de tu dinero. Al tomar decisiones financieras inteligentes y con conocimiento tus deudas no se convertirán en un problema difícil de resolver.
Las deudas en sí mismas no son malas, ya que son una herramienta útil para alcanzar metas financieras importantes, como comprar una casa o invertir en educación.
Tomar prestado cantidades importantes de dinero para invertir requiere una buena planificación financiera.
Para hacer un presupuesto efectivo, anota todos tus ingresos y gastos habituales de los últimos tres meses para llevar el control de tus finanzas.
La consolidación de deudas en un solo lugar te proporciona una visión unificada de tus obligaciones financieras y te ayuda a tomar decisiones más informadas.
Al tomar decisiones financieras inteligentes y con conocimiento podrás asegurarte de que tus deudas no se conviertan en un problema difícil de resolver.
Calcula la plata que tienes disponible para pagar la cuota de un crédito hipotecario y verifica cumplir con la Ley de Vivienda. La ley indica que solo puedes destinar hasta el 30% de ingresos para vivienda No Vis y 40% para Vis. Sigue estas fórmulas.
Únete a la conversación, te invitamos a compartir este artículo.
Muy importante. Estos contenidos son para todos. No cobramos a quienes nombramos. Las fuentes de terceros no comprometen el pensamiento de nuestro grupo. Es responsabilidad del lector el cumplimiento de las normas y fechas que le apliquen.