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La maternidad y paternidad están cambiando entre los millennials, influenciados por factores económicos y ambientales. Las mascotas se han convertido en una alternativa a tener hijos, este cambio refleja una redefinición de la familia.
«Hoy en día ser mamá o papá es un acto de rebeldía». Estas palabras de Camila Wills, una madre de la generación millennial, que se escuchan en nuestro pódcast A dos grados, revelan cómo los jóvenes de hoy están cambiando la forma de ser padres.
La decisión de tener hijos se ha vuelto un asunto cada vez más complejo y personal. Las razones para tener bebés (o no tenerlos) están influenciadas por diferentes preocupaciones que son cercanas y comprensibles para todos:
La economía.
El medioambiente.
Los cambios en las dinámicas sociales.
¿Cómo encajan las mascotas en esta situación? Hoy en día, se han convertido en compañeros inseparables de muchas personas. Para algunos, las mascotas son una compañía que les ayuda a enfrentar las dificultades de la vida, les dan consuelo en momentos de soledad y, en ocasiones, son una alternativa a tener hijos.
Actualmente muchas personas tienen animales de compañía, y las estadísticas de Euromonitor, Dane y Fenalco lo confirman.
67% de los hogares tienen al menos una mascota, lo que significa que hay 4,4 millones de familias con animales de compañía.
45% de los hogares sin hijos aseguraron tener una mascota.
Esto plantea una pregunta interesante: ¿tener un perro o un gato es igual a tener un hijo? La respuesta es diferente para cada persona y muestra cómo han cambiado las relaciones entre las mascotas y las personas con el paso del tiempo.
Hoy en día, pensar en tener hijos se ha vuelto más complicado y se reflexiona mucho al respecto. La gente se pregunta cada vez más si es responsable traer nuevas personas a un mundo tan incierto. De hecho, esto ya se ve en los números, ya que la cantidad de bebés que nacen en todo el mundo ha disminuido.
Según un estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU):
De 1990 a 2019, la tasa de fecundidad disminuyó de 3,2 nacimientos por mujer a 2,5.
Se espera que esta tendencia continúe y llegue a 2,2 nacimientos por mujer en 2050.
Estas cifras muestran que las personas están teniendo menos hijos en comparación con generaciones anteriores.
En Colombia, los datos del DANE en 2022 muestran que el 17,5% de las parejas registradas en el país no tienen hijos. Esto demuestra que cada vez más personas optan por no tener hijos o retrasar la decisión de ser padres.
Uno de los cambios más importantes en el mundo de hoy es cómo se entiende y se vive la idea de familia. Antes, se pensaba que una familia era simplemente una mamá, un papá y sus hijos, ahora las cosas han cambiado.
Actualmente, las familias pueden ser muy diferentes en su forma y estructura. Por ejemplo:
Padres y madres solteras.
Familias reconstituidas.
Familias del mismo sexo.
Camila Wills, creadora del pódcast «Madre» y certificada como doula (mujeres que aconsejan y ayudan a las embarazadas y las acompañan durante el embarazo, el parto y los cuidados al recién nacido), destaca cómo ha cambiado actualmente la percepción de la maternidad y paternidad.
Camilia asegura que, en el pasado, la decisión de no tener hijos era vista de manera negativa, mientras que hoy, «decidir tener hijos, especialmente a una edad temprana, es una sorpresa para muchas personas».
Las nuevas formas de construir y entender la familia en la sociedad actual también se notan en el vínculo cada vez más estrecho que tienen las nuevas generaciones con sus mascotas.
Camilia asegura que, en el pasado, la decisión de no tener hijos era vista de manera negativa, mientras que hoy, «decidir tener hijos, especialmente a una edad temprana, es una sorpresa para muchas personas».
En los últimos años, Colombia ha sido testigo de un fenómeno muy interesante: cada vez más personas están adoptando mascotas y haciéndolas parte importante de sus vidas. Esto pasa, sobre todo, entre las nuevas generaciones como los millennials.
Tanto es así que en los últimos cinco años, los colombianos han gastado:
Alrededor de 3 billones de pesos en sus mascotas (alimentos, productos y servicios).
Se espera que el gasto supere los 5 billones en 2023, según datos de Euromonitor International.
Este fenómeno ha dado lugar a la aparición de términos como «perrhijos» y «gathijos», que describen la relación profunda y afectuosa que las personas tienen con sus perros y gatos, comparándolos prácticamente con hijos. Según una encuesta realizada por Kantar Ibope Media:
El 44% de los dueños de animales de compañía en Colombia considera a sus mascotas como miembros de la familia, lo que resalta el fuerte vínculo emocional que existe entre las nuevas generaciones y sus mascotas.
En esta época moderna, las mascotas se han convertido en parte importante de las familias millennials. Esto lleva a preguntarse si el amor y la responsabilidad que se siente por los perrhijos o gathijos se puede comparar con el vínculo y la dedicación que se experimenta al tener hijos.
Los términos perrhijos y gathijos también han dado lugar a conversaciones interesantes sobre la comparación entre el cuidado de animales de compañía y el cuidado de niños. Algunos dicen que tener una mascota es una experiencia de crianza valiosa que enseña responsabilidad y amor incondicional.
«Cuando tienes un animal, hay que pensar en otras cosas. La vida ya cambia porque cuando no tienes mascotas o hijos, cierras la puerta y puedes volver a los dos días.
Entonces, de cierta forma uno se amarra, como que se limita, pero tiene sus cosas buenas y también su responsabilidad», comenta Daniela Peñaranda, médica veterinaria y creadora de contenido en la comunidad «Vida de pelos».
Camila Wills tiene una perspectiva similar. Considera que tener una mascota es:
Una responsabilidad y un compromiso que no se puede subestimar.
Un ejercicio de cuidado y dedicación que se parece, en muchos aspectos, a ser padre.
Sin embargo, a su juicio, «tener un ser humano a mi cargo, no es lo mismo que un perro».
Así que, si bien las mascotas son un miembro valioso de las familias, es fundamental entender las diferencias entre especies y prepararse adecuadamente para asumir la responsabilidad de ser padres o cuidar de una mascota.
La decisión de convertirse en padres o de adoptar una mascota plantea dudas sobre cuándo es el momento adecuado para dar ese paso. La verdad es que no hay una respuesta exacta, ya que tanto ser padre como tener una mascota son experiencias únicas que no siguen un plan establecido.
Las historias de quienes deciden ser padres o tener mascotas son diversas y todas comparten la necesidad de preparación y adaptación para garantizar el bienestar tanto de los niños como de las mascotas. En este sentido, Camila Wills y Daniela Peñaranda, como expertas en sus respectivos campos, ofrecen consejos valiosos:
Antes de concebir, es fundamental buscar orientación médica. Los ginecólogos pueden ofrecer recomendaciones sobre salud preconcepcional e indicar suplementos vitamínicos adecuados. Considera contar con el apoyo de una doula, quien brindará información y contención emocional durante el embarazo y el parto, lo que contribuye a tener una experiencia más amorosa y humanizada.
Por otro lado, para quienes desean adoptar una mascota, la consulta con un veterinario es esencial. Estos profesionales asesoran sobre las necesidades específicas de cada especie, desde cuidados de salud hasta pautas de comportamiento.
Tanto los bebés como las mascotas requieren un ambiente adecuado que incluye:
Espacio
Alimentación
Ejercicio
Cuidados
Es muy importante adaptar la rutina diaria para satisfacer estas necesidades. Esto significa hacer algunos cambios en la organización del hogar, crear áreas seguras para las mascotas o preparar la habitación del bebé. Asegurarse de que tanto las mascotas como los niños reciban la atención y el ambiente que necesitan es esencial para su bienestar y desarrollo.
Este fenómeno ha dado lugar a la aparición de términos como «perrhijos» y «gathijos», que describen la relación profunda y afectuosa que las personas tienen con sus perros y gatos, comparándolos prácticamente con hijos.
Las nuevas generaciones, como los millennials, tienen a su alcance una gran cantidad de recursos sobre cómo criar y cuidar a sus mascotas. Esto puede ser tanto una ventaja como un desafío, ya que el exceso de información generaría confusión y ansiedad.
Es importante filtrar la información y buscar fuentes confiables. Wills recomienda tener claro hasta qué punto informarse y a quién prestarle atención. Peñaranda coincide y señala que, en el caso de las mascotas, todo el mundo da consejos diferentes, y muchas veces esa información está equivocada. Es fundamental consultar con un profesional de confianza.
En el mundo actual, las definiciones tradicionales de familia están cambiando constantemente. Las nuevas generaciones están redefiniendo lo que significa ser padres y madres. Aunque ser padres de un bebé, de «perrhijos» o «gathijos» son experiencias diferentes, todas comparten la misma esencia de responsabilidad, amor y compromiso.
La crianza implica:
Tomar decisiones conscientes.
Confiar en la propia intuición.
Estar preparados para los desafíos que surgen.
Criar a un niño o una mascota muestra algo importante: el amor y la conexión que se experimenta al cuidar de otro ser vivo trae una gran alegría y enriquece de formas inimaginables.
Estas experiencias enseñan que el verdadero significado de la familia va más allá de las definiciones tradicionales, se basan en el amor y el cuidado que brindamos a aquellos que consideramos nuestros seres queridos sin importar su especie.
Las razones para tener bebés (o no tenerlos) están influenciadas por diferentes preocupaciones que son cercanas y comprensibles para todos, como la economía, el medioambiente y cambios en las dinámicas sociales.
El 67% de los hogares en Colombia, que son 4,4 millones de familias, tiene al menos una mascota.
El 44% de los dueños de animales de compañía en Colombia considera a sus mascotas como miembros de la familia.
Tanto los bebés como las mascotas requieren un ambiente adecuado que incluye espacio, alimentación, ejercicio y cuidados.
Tanto ser padre como tener una mascota son experiencias únicas que no siguen un plan establecido.
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