¿Te tocó romper la alcancía por una gotera que salió en la casa? Te contamos por qué deberías crear un fondo de emergencia y qué tener en cuenta para que lo logres sin complicarte, con montos reales y prácticos.
Imagina que ahorraste todo el año para las vacaciones de diciembre y, justo en octubre, tuviste que gastar esa plata en arreglos para la casa, porque aparecieron goteras y otros problemas que tenías que solucionar de una vez.
Hay cosas que pasan y, aunque no las podemos predecir, sí nos podemos preparar. Para eso sirve un fondo de emergencia, que es un colchón financiero que creas específicamente para cubrir esos gastos inesperados que pueden pasar en tu vida.
Y, es que, aunque los fondos de emergencias son útiles, no todos los usamos. Según el informe Global Findex 2021, en América Latina solo el 20 % de las personas podría cubrir un gasto urgente en 30 días y, solo 4 de cada 10 latinoamericanos tendrían la plata necesaria para enfrentar una emergencia sin tener que pedir ayuda. Por eso, prepararse para esas situaciones que pasan y que uno nunca espera, marcan una diferencia enorme.
Y, ¿cómo se empieza con un fondo de emergencia?
Para saber cuánto necesitas en esa meta de ahorro de fondo de emergencia, primero, calcula el monto mensual con el que cubres lo esencial: arriendo, alimentación, transporte, servicios. Después, define un monto para ahorrar cada mes. El 5 % del valor de tu sueldo mensual es un buen número, pero no hay un monto o porcentaje que tengas que cumplir obligatoriamente.
Te recomendamos crear un bolsillo en tu cuenta de ahorros o billetera digital para que no te confundas entre la plata que tienes para gastar, y la que tienes para el fondo de emergencia.
La meta es lograr ahorrar entre 3 y 6 meses de tus gastos básicos cubiertos. $100.000 es un buen monto para empezar a crear ese colchón mensual, pero si un mes puedes ahorrar $70.000 y al otro mes puedes poner en tu bolsillo $30.000, ¡está perfecto! Lo clave aquí es la constancia. Si un día necesitas sacar esa plata para alguna emergencia, hazlo y vuelve a llenarlo.
Te recomendamos dividir tu fondo de emergencias en dos bolsillos: uno para esas emergencias grandes como un despido o una enfermedad y, otro para esas cosas que pasan en la vida diaria como una llanta pinchada o una gotera en la casa.
Conoce diferentes herramientas para tu fondo de emergencia en este podcast
En este episodio de Economía de a pie hablamos con María Isabel Ramírez, del Laboratorio de Ciencias del Comportamiento sobre las herramientas que puedes usar para armar un fondo de emergencia, incluso si estás justo de plata. También hablamos de cómo hacer que ese dinero crezca con diferentes opciones. Dale “Escuchar” y ve anotando cuánto vas a ahorrar este mes para comenzar tu propio fondo.