A través de este tipo de empresas y emprendimientos, Colombia avanza en la promoción de prácticas más sostenibles y en generar conciencia sobre la importancia de la gestión adecuada de los residuos orgánicos en la economía circular.
Aprende cómo ahorrar y ser ecoconsciente: recicla, convierte desechos en abono, opta por transporte público y compra con conciencia. Descubre los beneficios de la economía circular y las prácticas sostenibles que benefician tu bolsillo y al planeta.
Es aquí donde entra la economía circular. Una forma sostenible de gestionar los recursos naturales. Al reciclar, reparar y reutilizar materiales, puedes ayudar a proteger el medioambiente y ahorras dinero.
¿Sabías que reciclar eficientemente puede ahorrarnos una suma de dinero al final del año? ¿Y qué los desechos orgánicos que generamos diariamente pueden convertirse en una fuente adicional de ingresos? Nuestros padres y abuelos ya lo sabían. Incluso con frecuencia escuchamos sus consejos para ahorrar dinero con el reciclaje.
Frases como “No me botes esa cajita que todavía sirve para guardar cosas” o “Regala tus zapatos viejos a alguien que los necesite” resuenan con familiaridad en nuestros hogares.
Detrás de estas sabias palabras se esconde un mensaje profundo: cada vez que reutilizamos algo que pensamos que ya no sirve y evitamos que se convierta en basura, estamos contribuyendo al bienestar de nuestro planeta y cuidando de nuestro bolsillo.
Es aquí donde entra la economía circular. Una forma sostenible de gestionar los recursos naturales. Al reciclar, reparar y reutilizar materiales, puedes ayudar a proteger el medioambiente y ahorras dinero. De acuerdo con la CEPAL, se espera que en los países de la Alianza del Pacífico, entre ellos Colombia, las prácticas de economía circular produzcan para 2030 efectos positivos en la disminución de gases de efecto invernadero, generación de empleos e incluso un aumento del PIB nacional. De modo que adoptar estas prácticas cotidianas beneficia nuestro presupuesto y contribuye a la sostenibilidad ambiental:
En Colombia, según una publicación de La República, cada persona genera aproximadamente 365 kilos de desechos orgánicos al año. Esta cifra es impactante y es una parte esencial de nuestra vida cotidiana. Desde las cáscaras de huevos hasta las sobras de comida, los desechos orgánicos son omnipresentes. Estos residuos tienen un potencial oculto, se transforman en valioso abono. Al evitar botar basura y convertir tus residuos orgánicos en abono, generas un ahorro adicional. De acuerdo a una publicación de La República, cada kilo de abono tiene un valor de aproximadamente $240. Para una familia de cuatro personas, esto podría sumar alrededor de $100.000 al año. La reutilización de estos desechos orgánicos permite la producción del biogás, un gas renovable generado por la combustión de la materia orgánica. El uso de este gas ayuda a disminuir la necesidad de utilizar combustibles fósiles.
Power Compost es un ejemplo de empresa que está trabajando para promover la reutilización de residuos orgánicos en el Valle de Aburrá, Antioquia. Se encarga de recoger restos de alimentos, cáscaras de frutas y verduras, y otros materiales biodegradables, directamente de los hogares y establecimientos comerciales de la región. Luego, procesa estos residuos para convertirlos en compost. A través de este tipo de empresas y emprendimientos, Colombia avanza en la promoción de prácticas más sostenibles y en generar conciencia sobre la importancia de la gestión adecuada de los residuos orgánicos en la economía circular.
De acuerdo con Franco Piza, Director Corporativo de Sostenibilidad en Bancolombia, en el episodio 40 de nuestro pódcast Economía de a Pie: “El uso de vehículos personales, como automóviles y motocicletas, resulta costoso”. De hecho, según un artículo de La República Colombia, mantener una moto supone un gasto anual de alrededor de $5.000.000, mientras que un automóvil supera los $11.000.000 anuales, dependiendo del modelo y la cantidad de uso.
En comparación, utilizar el transporte público es considerablemente más económico. Un pasaje de autobús es más accesible, llegando a costar un promedio de $2.200 por pasaje:
Si lo utilizas dos veces al día durante las 52 semanas laborales del año, puedes alcanzar hasta los $1.100.000. El costo total es significativamente menor que el de tener un vehículo propio.
Al optar por el transporte público, reduces la demanda de los recursos utilizados en la fabricación de vehículos y la emisión del CO2
“Incluso considerando alternativas como la bicicleta o caminar distancias cortas marca una diferencia sustancial en tu presupuesto y en la reducción de tu huella de carbono.” afirmaba Franco Piza.
A través de este tipo de empresas y emprendimientos, Colombia avanza en la promoción de prácticas más sostenibles y en generar conciencia sobre la importancia de la gestión adecuada de los residuos orgánicos en la economía circular.
A menudo, ignoramos los llamados “gastos silenciosos” que provienen del consumo innecesario de energía y agua. Por ejemplo, dejar dispositivos electrónicos y electrodomésticos conectados cuando no los utilizamos puede resultar en un aumento significativo en nuestras facturas de servicios públicos. Aquí te dejamos unos tips que te enseñarán a cómo ganar dinero controlando tus gastos silenciosos:
La energía que consumimos cuesta dinero, por lo que desconectar dispositivos y electrodomésticos cuando no los necesitas es esencial para ahorrar dinero y energía.
Reduce tu factura de electricidad al optar por electrodomésticos con un consumo de energía más eficiente, como refrigeradores de alta eficiencia energética.
Instala válvulas reguladoras de presión para limitar el consumo de agua en tu hogar, lo que te permitirá gastar solo la cantidad necesaria en tus actividades diarias, como ducharte o lavar los platos.
Establece horarios de uso eficiente para tus electrodomésticos de alto consumo.
Realiza un mantenimiento regular en tus sistemas de calefacción y refrigeración.
Antes de adquirir un artículo, pregúntate si realmente lo necesitas. A menudo, nos dejamos llevar por las ofertas o por la apariencia de un producto y compramos cosas que terminan en el fondo de nuestro armario sin apenas usar. En promedio, según una publicación de América Retail, los colombianos compran entre 24 y 26 prendas al año, pero muchas de ellas se utilizan solo una vez. En lugar de comprar productos nuevos de manera impulsiva, considera las siguientes opciones:
Comprar productos de segunda mano. Si estás pensando en comprar un electrodoméstico, por ejemplo, pregunta a tus contactos en redes sociales o en Facebook MarketPlace si alguien está vendiendo uno usado a un precio más asequible.
Únete a la tendencia de la ropa de segunda mano, puedes explorar ventas de garaje y grupos de compra y venta en redes sociales para encontrar productos que estén en buenas condiciones y a precios más bajos que los productos nuevos.
Compra productos locales que tienen una menor huella de carbono, ya que no necesitan ser transportados desde largas distancias.
Esta actitud de compra consciente no solo te ayudará a ahorrar dinero, sino que reducirá la cantidad de residuos y el impacto ambiental de la producción de nuevos artículos.
“Comprar comida que no vas a consumir no solo te cuesta dinero, sino que contribuye al problema global del desperdicio de alimentos.”
Otra buena manera de ahorrar dinero y contribuir al medioambiente es evitando el desperdicio de comida.
Antes de ir de compras, asegúrate de revisar tu nevera. Comprar alimentos que ya tienes en casa es un desperdicio de dinero y recursos.
Si compras alimentos perecederos como frutas, verduras o productos con fecha de caducidad, asegúrate de usarlos antes de que se echen a perder.
“Comprar comida que no vas a consumir no solo te cuesta dinero, sino que contribuye al problema global del desperdicio de alimentos.” Así lo señalaba Franco Piza, en el episodio 40 de nuestro pódcast Economía de a Pie.
Ahorrar dinero mientras cuidas el planeta es posible. La economía circular y sus beneficios nos lleva a ser conscientes de nuestros recursos y a encontrar nuevas formas de darles utilidad. Al cambiar nuestros comportamientos y pensamientos de manera colectiva, evitamos botar basura, contribuir al bienestar del planeta y disfrutar de las formas de ahorrar dinero con estas prácticas de sostenibilidad. Puntos claves:
Reciclar de manera efectiva puede resultar en ahorros considerables al final del año. Además, los residuos orgánicos que generamos a diario pueden convertirse en una fuente adicional de ingresos.
Incorporar prácticas sostenibles en nuestra rutina diaria no solo tiene un impacto positivo en nuestro presupuesto. También promueve la sostenibilidad ambiental.
La economía circular y sus beneficios nos motiva a ser conscientes de nuestros recursos y a buscar nuevas formas de aprovecharlos de manera eficiente.
La economía circular propone una gestión inteligente de residuos, convirtiéndolos en recursos aprovechables. Empresas como MUTA ilustran cómo esta práctica beneficia al medio ambiente y promueve la innovación empresarial y la conciencia social.
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