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No, este título no es un ejemplo de clickbait. Pero vamos a hablar de su uso, ¿es una mala práctica? Podría pensarse que sí, pero es también una oportunidad para el marketing.
Aprende aquí cómo podemos usar lo que de ella es bueno para ponerlo en práctica. ¡Buena pesca!
*Este artículo es una co-creación entre Triario, agencia inbound marketing, y Reset.
Pescar es una actividad de paciencia. Se necesita saber ciertas costumbres del pez que se espera atrapar; entenderlo un poco, dirán los expertos; conocer las aguas en que se mueve y los momentos en que lo hace. Y, también, se necesitan buenos anzuelos. No se puede pescar un bagre con el anzuelo que se usa para atrapar una sabaleta.
Pero a todas estas, ¿qué le importa al marketing este asunto de peces y anzuelos? Pues bien, pesca, marketing e internet se unen en un concepto: clickbait.
Desprestigiado en el mundo del periodismo, pero valioso para el mercadeo cuando se entiende y se usa correctamente.
Vamos allá, entonces, hablemos del clickbait, su definición y algunos ejemplos.
Una forma de traducirlo sería como un cebo de clics, pero quedémonos con la idea del anzuelo, finalmente lo que se busca es pescar consumidores de un contenido digital usando un título o una descripción sensacionalista.
Seguro que te has encontrado miles de clickbait ejemplos cuando navegas por internet. Son cosas como así:
O así:
La idea es atraer gente para que lea tu contenido, así sea apelando a los bajos instintos, por llamarlo de alguna manera, aunque básicamente es un golpe de curiosidad.
Lo del sensacionalismo en la prensa no es nuevo. Los titulares de ese tipo están presentes desde que William Randolph Hearst y Joseph Pulitzer —dueños del New York Journal y el New York World, respectivamente— usaron sus diarios para azuzar a su gobierno e iniciar una guerra contra España por la independencia de Cuba en el 1898. La técnica tiene sus años.
Sin embargo, internet y las redes sociales se convirtieron en un espacio ideal para lanzar esos anzuelos y mover el registro de los clics. El problema está en que si solo tienes un titular y nada de información y datos o lo que se encuentra nada tiene que ver con lo que ofreces en el titular, el truco quedará en evidencia pronto.
Tomado de: http://www.s-anand.net/calvinandhobbes.html#19860418
El abuso lo convierte en un mal hábito, sin embargo, bien utilizado, puede ser una herramienta muy útil para atraer gente hacia nuestro sitio web o blog, pero teniendo en cuenta que el contenido con el que se encontrarán quienes piquen el anzuelo sea relevante y satisfaga no solo la curiosidad, sino que entregue datos valiosos y oportunidades de interacción, lo que es mucho más interesante.
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Sí, lograr más clics es importante. Es una de esas métricas que sirven mucho al ego, pero que si se quedan allí no servirán para una verdadera estrategia digital y, en cambio, terminarán jugando en tu contra al aumentar la tasa de rebote o de abandono.
La intención de buscar títulos atrayentes, que despierten la curiosidad no puede tener la única finalidad de la viralidad, sino que debe perseguir algo más: la recordación, por ejemplo.
Si a los buenos títulos le sumas un gran contenido, estarás ganando visitantes frecuentes y, mejor aún, suscriptores a tu blog, por ejemplo. Así que hay que pasar de la manipulación de la curiosidad, a la seducción del lector.
Quienes hayan pescado (o visto pescar en una película o leído El viejo y el mar) saben que después de que el pez pique el anzuelo, lo que sigue es una batalla para evitar que se escape.
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Ser breve al titular. La idea es que se lea rápido y se visualice todo en el buscador, eso sí, procurar títulos atrayentes.
Incluir números. Las fórmulas como 5 consejos para un mejor título son útiles, pero recuerda dar los cinco consejos.
Mencionar fechas. Opciones como Las tendencias en colores para 2021 ubican a las personas en el tiempo.
Preguntar es una buena idea. ¿Te gusta el inbound marketing? Estas empresas lo usaron y esto fue lo que lograron.
Hay otros consejos: es mejor poner los verbos en imperativo, como una orden o instrucción: mirá esto, lee aquello…
Es una técnica riesgosa, en todo caso, porque si fallas en lograr crear contenido de valor, pues quedarás en evidencia. Y no abuses, tampoco, porque hasta Facebook decidió cazar y penalizar ese tipo de titulares ¡DESDE 2016! Pero ahí siguen circulando.
Titular es una forma de arte. Y era difícil desde antes de que existiera el SEO y las palabras claves. Aún usamos fórmulas como “guía definitiva de tal cosa” o “todo lo que debes saber sobre tal asunto”. Todos sabemos que no serán ni definitivas ni tendrán todo lo que debemos saber.
No está mal jugar al suspenso y la emoción con los titulares, pero el verdadero secreto es dar más que una buena primera línea.
No puede ser que el contenido no responda a las expectativas ni solucione la curiosidad que despertaste.
Asegúrate de tener datos verificables, citas confirmadas o enlaces a las investigaciones que sustenten lo que estás contando.
La gente sabe reconocer cuando la están timando. Confía en tu audiencia y en su capacidad de distinguir cuándo los quieres seducir con un título y cuándo, simplemente, los quieres manipular.
La información nueva, las noticias de actualidad, las tendencias digitales, son ideales para crear titulares con anzuelo, por ejemplo: ¿Trabajas con inversiones? Mira lo que ha ocurrido con Elon Musk y Bitcoin.
No hay nada mejor que encontrar un contenido atractivo y, además, interesante. Nadie se queja de que García Márquez, en el primer párrafo de Crónica de una muerte anunciada nos haya contado el final de la novela, pero hay que leerlo para descubrir el quién, el cómo, el cuándo y el por qué.
No está mal tirar un anzuelo, lo importante es lograr culminar la pesca.
Tomado de: http://www.s-anand.net/calvinandhobbes.html#19860716
Watterson, Bill. Calvin y Hobbes. [Tira cómica]. Recuperado de: http://www.s-anand.net/calvinandhobbes.html
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