La creatividad es un acto de liderazgo. Puedes liderar siendo creativo, no porque tengas la respuesta correcta, sino porque tienes la postura correcta.
¿Cómo aportar desde la creatividad a un mejor entorno? Descubra las lecciones de Seth Godin en su charla Wobi Marketing y Creatividad 2021.
Este contenido recoge los momentos más destacados de la segunda parte de la charla de Seth Godin WOBI on Marketing & Creatividad 2021. En esta entrega recopilamos las lecciones, frases destacadas y recomendaciones del experto para quienes buscan ser líderes y aportar desde la creatividad a un mejor entorno en medio de estos tiempos cambiantes. Reviva los aprendizajes de la primera parte dedicada a la esencia del marketing moderno aquí.
Un gerente busca hacer algo para que las cosas funcionen. El líder busca hacer algo que quizás no va a funcionar.
¿Se ha preguntado…?
¿Cuándo fue la última vez que le vieron hablar de algo que no funcionaba?
¿Cuándo fue la última vez que hizo algo por primera vez?
Si supiera que va a fracasar, ¿qué elegiría hacer de todos modos?
Para Seth Godin, la gestión es usar el poder y la autoridad para que otras personas realicen cosas que funcionarán. Los gerentes, por ejemplo, se aseguran de que los empleados cumplan un horario y sigan los procedimientos ya definidos. El liderazgo, en cambio, es voluntario: “es obtener la inscripción de otras personas a hacer algo que quizás no funcione. Señalar hacia un lugar y decir: ‘Voy hacia allá, ¿quién viene?’”. Si el liderazgo no fuera voluntario sería simplemente otra forma de llamar a la gestión. Aunque algunos gerentes (no muchos) sí son líderes. Los líderes están en todos los niveles de la organización y son quienes tienen la capacidad de ver que las cosas pueden mejorar y se valen de la creatividad para lograrlo. No hay un manual para hacer cosas extraordinarias, se trata de todo un proceso creativo.
La creatividad es un acto de liderazgo. Puedes liderar siendo creativo, no porque tengas la respuesta correcta, sino porque tienes la postura correcta.
No hay magia, solo hay que practicar.
Comprometerse con una práctica creativa es una elección. Y esto conlleva un precio, a veces muy alto para algunos.
Según Godin, el proceso creativo es equivocarse en el camino a encontrar algo útil. Es querer cambiar algo o lograr algo y crear hipótesis que pueden ser probadas, descartadas o modificadas, tal y como lo ha experimentado cada intervención científica exitosa que hemos tenido en la historia de la humanidad.
Pero si no hay magia ni podemos esperar la musa para inspirarnos y tener el cambio que buscamos, sino que todo se trata de practicar, ¿cómo hacer para que la práctica sea efectiva? Estas son nueve claves que destacamos del especialista en “WOBI on Marketing & Creatividad”.
Pero antes de ello, cabe destacar la precisión que hace Seth Godin de que la práctica es un buen proceso que puede conducir a buenos resultados, pero no necesariamente los garantiza. Y ese es un precio que debe asumirse.
Leer el contexto: debemos conocer e investigar qué pasa a nuestro alrededor y cuáles son las transformaciones que estamos viviendo.
Mostrar el trabajo: cuando hacemos público nuestro trabajo las otras personas pueden mejorarlo. Así lo ha demostrado la ciencia. Ante la pandemia del coronavirus, se desarrollaron muchos experimentos en el mundo y compartir los adelantos permitió tener la vacuna en nueve meses, algo sin precedentes. Mostrar en lo que se cree es abrirnos a que otros mejoren nuestro trabajo.
Aceptar el miedo: el miedo es una brújula que nos dice hacia dónde dirigirnos o no. Ser conscientes del miedo y avanzar generosamente es poderoso. La práctica no requiere que anulemos el miedo. La práctica consiste en reconocer el miedo y gradualmente, paso a paso, entrenar para aceptarlo.
Aprender a aprender: el talento es algo con lo que se nace. La habilidad, en cambio, es una elección, es algo que se puede aprender si lo decidimos. “Tu éxito es si eliges o no desarrollar una habilidad”, afirma Godin.
Evitar el perfeccionismo: el perfeccionismo no tiene nada que ver con ser perfecto. La perfección es una trampa, pues nada es perfecto, todo puede mejorar, por lo tanto el perfeccionismo es un mal hábito y no una ventaja, de acuerdo con el especialista. El objetivo es hacer una promesa y mantenerla, no que sea perfecto todo lo que hagamos.
Dejar el apego al resultado: de acuerdo con Seth, no es posible hacer el trabajo creativo si estamos apegados al resultado y queremos que siempre deba llevarnos al éxito. Esa postura es solo un intento de controlar algo que finalmente es externo, que está fuera de nosotros, por lo que no es viable. Aunque hay que trabajar en la práctica teniendo claro qué buscamos y qué cambio queremos hacer, debemos reconocer que a lo mejor en nuestra exploración y práctica creativa no lo conseguiremos de una vez. Se trata de hacer el trabajo, conscientes del mundo y sus cambios, pero sin pretender controlarlo y sin apegarnos a que debe resultarnos de una vez. Solo si podemos darnos ese espacio de experimentar, fallar y aprender es que podemos ser creativos.
Usar la palabra clave “todavía”: creer firmemente que “no se ha tenido éxito todavía”, que “no se ha conseguido el cambio deseado todavía” es abrir la puerta a mejores cosas y nos invita a seguir practicando.
Acoger los límites: los límites están hasta donde nosotros somos capaces de hacer nuestro trabajo. Seth afirma: “muchas personas quieren pensar fuera de la caja, pero fuera de la caja no hay dónde apoyarse, es oscuro y frío. Son los bordes de la caja donde somos capaces de hacer nuestro mejor trabajo”. Es una decisión que debemos tomar de aceptar los límites y continuar intentándolo hasta que funcione.
Evitar a los no creyentes: debemos tener muy claro quiénes son las personas que están inscritas en el viaje creativo que hemos emprendido y para quién es el cambio que buscamos con ese viaje; pueden ser nuestros clientes, nuestro equipo… y con esa claridad, evitar a las personas que no lo son. Debemos escuchar las críticas, pero solo de las personas a las que queremos servir, asegura el experto.
El apego al resultado socava el trabajo creativo, pero el resultado sí es la brújula para continuar.
Funcionará si se trata de pequeños equipos de personas que estén lejos del núcleo de la organización. Esos equipos “inadaptados” tienden a ser los que más innovan.
Hay que equivocarse, equivocarse y equivocarse. Hacer algo que no funcione es lo que promoverá la práctica. La práctica es para un buen propósito, es un esfuerzo que vale la pena.
Hay que bajar implacablemente la apuesta. Al tambalear aprendemos a caminar, así que la invitación es a tambalear.
Hay que modelar ese comportamiento. ¿Cuándo fue la última vez que le vieron hablar de algo que no funcionaba o presentar algo que podría no funcionar?
Lo primero es tener claro el cambio que buscamos lograr considerando siempre ¿para quién? y ¿para qué lo hacemos?. Esas preguntas influyen en todo el proceso.Al saber el resultado que queremos y al comprometernos en lograrlo nos convertimos en nuestro propio entrenador y nuestro propio crítico para decir: “esta nueva idea no va a ayudarme a lograr lo que quiero”. La autorreflexión es fundamental para saber si vamos por el camino errado.
La creatividad no significa que se ha resuelto todo el problema, sino que “pertenezco a un equipo de personas que hizo algo extraordinario”. La pregunta que debemos formularnos al querer hacer parte de un grupo así es: “¿este equipo es mejor si yo estoy en él?”Los líderes y los creativos son quienes pueden hacer la pregunta difícil en el momento adecuado. Para lograr promover eso se necesita diversidad en los equipos: diversidad de antecedentes, de experiencia, de la forma de solucionar los problemas. Si todo el mundo hace lo mismo, no funciona. Lo que buscamos es la tensión que surge de que diferentes personas resuelvan diferentes partes del problema.Otro de los elementos a considerar es que los participantes del equipo quieran aprender nuevas habilidades. Si estás formando un equipo y tienen las actitudes correctas sobre las habilidades, lo cual es por sí mismo una habilidad, ellos podrán aprender lo que quieran.
La ansiedad resulta porque se está apegado al resultado y lo que está en juego es demasiado alto. Mi recomendación es que hagamos que lo que esté en juego sea más pequeño para que nos ayude a seguir practicando hasta mejorar lo que necesitamos mejorar y tengamos la suficiente confianza para subir la apuesta. Es verdad que la creatividad asusta porque requiere de un trabajo emocional que es agotador, pero se puede hacer con alegría si se practica.
Nuestros recomendados: Entonces, ¿piensa que no es creativo? Sus mejores ideas a menudo son las últimas Innove con urgencia – incluso cuando no hay crisis
¿Cuál es la diferencia entre alguien que termina la maratón y quienes desisten en el camino?
Para Seth Godin la diferencia no está en el estado físico, sino en la decisión de dónde poner el cansancio. “Descubrir dónde poner el cansancio es la parte difícil de terminar la maratón. Todos los que terminan la carrera están cansados, pero han descubierto dónde poner el cansancio. Y así es cuando miramos la práctica, el liderazgo y la creatividad: no es que sea algo fácil, divertido o garantizado, pero sí podemos averiguar dónde ponerlo y empezar a hacer el trabajo”.
Recomendación del experto
Considere ¿qué cambio quiere lograr?
Separe una hora al día en su calendario para hacer el trabajo emocional de pensar, idear, investigar. Puede que pase un mes antes de que tenga una cosa que aportar, pero vale la pena.
Vuélvalo a intentar hasta que funcione.
Descubre cómo la interacción diaria con las plataformas genera un exceso de información. Hacer buen uso de las redes sociales influye en la salud mental. Lee más.
Únete a la conversación, te invitamos a compartir este artículo.
Muy importante. Estos contenidos son para todos. No cobramos a quienes nombramos. Las fuentes de terceros no comprometen el pensamiento de nuestro grupo. Es responsabilidad del lector el cumplimiento de las normas y fechas que le apliquen.