Con la flexibilización de la regla fiscal en Colombia, el Gobierno tiene carta blanca para elevar su nivel de endeudamiento. Esto ocasiona efectos como la devaluación de la moneda. ¿De qué forma impacta a tu negocio? Prepárate desde ya.
Regla fiscal: ¿qué es y cuáles son sus beneficios?
Los gobiernos, como cualquier empresa u hogar, tienen gastos que no siempre pueden asumir. Y al igual que hacen las familias o los negocios, también recurren a la deuda para financiarse. Esa estrategia se hace siguiendo estrictos parámetros para evitar que se exceda la capacidad de endeudamiento y se evite una crisis financiera.
La regla fiscal es el mecanismo que establece límites al gasto gubernamental, teniendo en cuenta sus ingresos. Así se previene que un país se endeude más allá de su capacidad de pago. Pero su alcance es mayor. ¿Cuál es?
“El principal objetivo de la regla fiscal es asegurar la sostenibilidad de la deuda pública o del Gobierno y evitar desequilibrios en la estabilidad económica. Permite asignar mejor los recursos para programas sociales, genera confianza en los mercados financieros, reduce el riesgo percibido por los inversionistas, mantiene la estabilidad en la calificación crediticia del país y minimiza el costo del endeudamiento. Al cumplir la regla fiscal se demuestra una gestión responsable de las finanzas estatales.”
Javier Blel, socio de Impuestos y Servicios Legales de Deloitte.En Colombia se flexibilizó la regla fiscal: ¿qué significa esto?
El gobierno colombiano decidió flexibilizar la regla fiscal de forma temporal. Lo hizo amparado en la Ley 2155 de 2021, que incluye una cláusula de escape. De esta manera, busca enfrentar la presión fiscal, dado que sus ingresos no alcanzan para cubrir todos los gastos proyectados.
Al flexibilizar la regla fiscal, se permite aumentar el déficit fiscal. Esto quiere decir que el Gobierno puede gastar más de lo que recibe, con el argumento de proteger la inversión social y la estabilidad del aparato estatal, afirma Javier Blel.
¿Por qué se llegó a esa decisión? El presupuesto del gobierno colombiano pasó de $352.2 billones en 2022 a $525.8 billones en 2025. El gasto público creció un 49.30 % en ese periodo de tiempo, según el Ministerio de Hacienda. Por otro lado, la amortización de la deuda o pago de capital e intereses fue de $71.6 billones en 2022. Pero en mayo de 2025, el gobierno tenía $112.6 billones asignados para cubrir la amortización de la deuda, de acuerdo con el Ministerio de Hacienda.
El gasto público aumentó de manera significativa en el corto plazo y, con él, se incrementó también tanto la deuda como el déficit. Esto implicaría realizar una gestión más cuidadosa para asegurar la sostenibilidad fiscal del país.
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¿La regla fiscal tiene consecuencias para las empresas? Prepárate para gestionarlas
El socio de Impuestos y Servicios Legales de Deloitte explica que en algunos casos un aumento en el gasto del Gobierno, puede generar beneficios a corto plazo para los empresarios. Esto es positivo cuando se destina a proyectos de inversión en infraestructura, forma parte de programas de estabilización social o se usa para darle un impulso a las empresas y a la economía en general.
Pero, si ese gasto adicional se dirige hacia áreas no estratégicas o que mejoren la competitividad, como la contratación de personal que no se requiere en las entidades o cubrir gastos operativos, no se generan beneficios sostenibles en el largo plazo.

Por el contrario, la flexibilización de la regla fiscal podría generar cambios que inciden directamente en las empresas colombianas como:
Devaluación del peso colombiano frente al dólar: afecta a los importadores porque tienen que pagar más dinero local o pesos por la misma cantidad de divisas o dólares para adquirir bienes y servicios en el exterior. Como sus pagos son mayores, sus beneficios económicos disminuyen.
Desincentivar el comercio internacional: las fluctuaciones en la tasa de cambio dificultan la planificación financiera de las empresas que realizan operaciones de importación y exportación.
Mayor inflación: ante un incremento del gasto público se estimula la demanda, lo que presiona los precios de productos y servicios al alza, especialmente si la oferta no la satisface.
Baja la confianza de los inversionistas: se deteriora en la medida en que se piensa que el país es más riesgoso y exige mayores costos de endeudamiento. Una reducción de la calificación crediticia encarece el acceso a financiamiento y esto previene a los inversionistas. Eso se traduce en menores flujos de dinero que entran al territorio nacional.
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5 consejos para actuar frente a la flexibilización de la regla fiscal
Como empresario, tienes poco margen de acción frente a las decisiones del gobierno sobre la regla fiscal. Pero lo que sí puedes hacer es implementar medidas para proteger tu negocio y su productividad. Javier Blel te aconseja:
Revisa la exposición cambiaria: si tienes deuda en dólares o insumos importados, considera hacer coberturas cambiarias o renegociaciones con tus socios comerciales y bancos.
Optimiza costos: prepárate para asumir posibles aumentos en la compra de insumos importados.
Diversifica tus mercados: busca oportunidades de exportación para generar una cobertura natural entre tus importaciones y exportaciones. Identifica proveedores alternativos menos expuestos a la volatilidad de la tasa de cambio.
Planifica financieramente: ten varios planes que te permitan diversificar el riesgo en caso de que el dólar siga subiendo o se encarezca el crédito.
Permanecer atento a los cambios regulatorios: ante las necesidades financieras del gobierno se pueden plantear proyectos de reforma tributaria, presentar incentivos sectoriales o modificaciones en las reglas de contratación pública que te favorezcan.
No olvides que hechos como la flexibilización de la regla fiscal deben verse en un contexto más amplio, dice el experto. Colombia, al igual que otras economías emergentes, está expuesta a una alta incertidumbre global marcada por tensiones geopolíticas, inflación internacional y ajustes de las tasas de interés en Estados Unidos.
Todo esto influye en tu negocio. Por eso, es clave que mantengas una gestión financiera proactiva y flexible. Anticípate a los riesgos. ¿Ya planeaste tus posibles escenarios financieros?