Bancolombia
Conoce cómo hacer seguimiento a lo que gastas para que te rinda la plata, reduzcas los gastos y ahorres para lo que sueñas.
Si constantemente llegas a fin de mes sin plata y no entiendes el porqué, probablemente los responsables de esta situación sean tus gastos hormiga.
Son aquellos gastos que pasan desapercibidos por ser pequeños, pero que se comen tu plata poco a poco, pues al sumarlos representan una parte significativa de tu gasto total.
Debido a que un gasto hormiga puede variar según el nivel de ingresos de cada persona, no existe un monto específico para determinar si algo es o no un gasto de este tipo. La característica común que tienen es que no están presupuestados de forma detallada, lo que nos hace perder el control sobre cuánto estamos gastando realmente.
Algunos ejemplos de gastos hormiga son: el café que compras diariamente, las comidas fuera de casa o los domicilios, lo que gastas en aplicaciones de transporte o en parqueaderos, suscripciones que ya no usas, entre otros.
Las cosas que compramos o los servicios que obtenemos a través de los gastos hormiga, no son malos en sí mismos. Por tanto, no debemos eliminarlos necesariamente de nuestra vida.
Sin embargo, es clave reconocer que estos pueden traernos problemas con el manejo de nuestra plata. Nos alejan de nuestras metas financieras. Nos llevan sin darnos cuenta a altos niveles de deuda. Incluso, nos dejan sin la plata necesaria para cubrir nuestros gastos vitales.
- Lo primero es que comiences a llevar un registro detallado de todos tus gastos. Para esto te recomendamos el uso de Día a Día dentro de la App Bancolombia. Allí quedan registradas automáticamente todas las compras que realices con tus tarjetas débito y crédito, los pagos y las transferencias. Además, si quieres registrar tus gastos en efectivo, también puedes hacerlo.
Identifica a qué corresponde el gasto. En Día a día puedes realizar el cambio de categoría cuando lo necesites.
Calcula cuánto suma este gasto al año y qué porcentaje representa respecto al total de gastos.
Evalúa si existen alternativas que permitan reducir este gasto. Por ejemplo, no comprar el café diariamente, sino llevarlo desde casa.
Determina la prioridad a cada uno de tus gastos, asignando las primeras posiciones a los gastos vitales y evaluando cuales de los no vitales podrían ser eliminados.
Construye un presupuesto con los gastos priorizados, garantizando que no supere tu ingreso.
Ten presente que no solo se trata de hacer un presupuesto, también es importante hacer un seguimiento mes a mes para evaluar si necesitas ajustes.
Ahora que ya sabes qué son los gastos hormiga y cómo pueden afectar tus finanzas personales, es hora de que tomes medidas y tengas un mayor control sobre tu plata.
Los gastos hormiga pueden sumar hasta 20 % de los ingresos mensuales y afectar tu ahorro. Si identificas y reduces estos gastos, liberas fondos para alcanzar otras metas, como ahorrar para un carro. Cambios simples y una planificación financiera son clave.
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