En el mantenimiento de una vivienda es importante tener en cuenta dos tipos de enfoques: correctivo y preventivo. Estos dos tipos de mantenimiento se complementan entre sí y tienen un papel crucial en la seguridad y la comodidad de la casa.
Solo la revisión de calentadores podría costar más de 100 mil pesos. Debes considerar este y otros gastos en el mantenimiento de tu vivienda usada. Sigue esta lista de chequeo para hacer la inspección física y conocer la documentación legal a revisar.
En el mantenimiento de una vivienda es importante tener en cuenta dos tipos de enfoques: correctivo y preventivo. Estos dos tipos de mantenimiento se complementan entre sí y tienen un papel crucial en la seguridad y la comodidad de la casa.
La compra de una vivienda propia ha significado durante mucho tiempo seguridad y estabilidad para muchos colombianos y también una opción atractiva para los inversionistas que ven en los inmuebles una forma de obtener ingresos. Tradicionalmente, los compradores han preferido las viviendas nuevas, en parte debido a su disponibilidad en el mercado.
Sin embargo, últimamente hemos visto un cambio interesante en las inversiones, con un creciente interés por las viviendas usadas.
De hecho, en el primer trimestre de 2023, las ventas de viviendas usadas crecieron un 1,9% en comparación con el mismo período del año pasado, según un informe de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas). Este aumento se debe a que los inversionistas consideran que comprar estas propiedades es una forma segura de proteger su dinero de la subida de precios y también les permite obtener ingresos estables si las arriendan.
Las propiedades usadas no solo son atractivas para los inversionistas, sino también para quienes quieren comprar una casa para vivir, debido a que su precio podría ser más asequible (sobre todo en caso de que necesite reparaciones), disponibilidad inmediata y más opciones de ubicación. Además, también es posible encontrar crédito para vivienda usada, por lo que el financiamiento no es un problema.
Eso sí, si se piensa comprar una casa usada, es importante tener en cuenta el mantenimiento que requiere. A medida que pasa el tiempo, las casas pueden deteriorarse, lo que significa que se deberá invertir tiempo y dinero en reparaciones y adecuaciones. Es posible que haya que pintar las paredes, reparar las tuberías o hacer mejoras en la estructura de la casa.
En el mantenimiento de una vivienda es importante tener en cuenta dos tipos de enfoques: correctivo y preventivo. Estos dos tipos de mantenimiento se complementan entre sí y tienen un papel crucial en la seguridad y la comodidad de la casa.
Consiste en arreglar los problemas existentes en la vivienda para garantizar que sea segura y cómoda. Algunos ejemplos de problemas que requieren mantenimiento correctivo son:
Fallas en la electricidad
Fugas de agua
Techos dañados o sistemas de calefacción o refrigeración que no funcionan bien
Al evaluar las necesidades de mantenimiento correctivo, es importante considerar cuál es la vida útil de los principales elementos de una vivienda. Los techos, por ejemplo, suelen durar entre 15 y 25 años; un calentador de agua, entre 15 y 20 años. La pintura exterior puede durar máximo 10 años, al igual que las válvulas de descarga de los inodoros.
Se trata de hacer inspecciones periódicas y seguir un plan de mantenimiento para detectar fallas antes de que se conviertan en problemas más grandes. El objetivo es cuidar los sistemas y elementos de la vivienda para alargar su vida útil.
Algunos ejemplos de mantenimiento preventivo incluyen la revisión de:
Instalaciones eléctricas y de gas
Techos, canaletas y desagües
Electrodomésticos
Jardines y patios
Si decides comprar una vivienda usada, fíjate en ciertos aspectos, no solo para conocer el estado general de la casa (y si vale la pena comprarla), sino también para calcular cuánto podría ser el gasto en mantenimiento una vez que sea tuya.
Al comprar una casa usada, evalúa si está en buen estado. Revisa detalladamente las paredes, los techos y los suelos en busca de grietas, hundimientos o cualquier signo de desgaste. Si encuentras daños evidentes o tienes dudas, consulta con un ingeniero estructural. Estos profesionales te dirán qué está mal y cómo arreglarlo para hacer que la vivienda sea segura.
La seguridad eléctrica y la funcionalidad de las tuberías son aspectos muy importantes en una vivienda usada. Comprueba que todas las conexiones eléctricas estén en buen estado y cumplan las reglas vigentes. También revisa las tuberías, los grifos y los sistemas de desagüe para detectar signos de corrosión o fugas.
En muchas viviendas usadas es común encontrar sistemas eléctricos o de plomería antiguos. Si la propiedad tiene un panel eléctrico antiguo o tuberías de plomo, lo mejor es reemplazarlas. Esto no solo hace a una vivienda más segura, sino que también mejora la eficiencia del consumo de agua y de electricidad, y reduce el riesgo de futuros problemas.
Los techos y revestimientos pueden sufrir daños y filtraciones a medida que pasa el tiempo. Antes de hacer una compra, es importante que examines detenidamente el techo en busca de manchas de humedad o filtraciones.
Además, es recomendable que observes las paredes y los techos en busca de señales de problemas en el revestimiento, como desprendimiento de pintura, grietas o abultamientos en las superficies revestidas.
El mantenimiento regular es la solución para prolongar la vida útil de los techos y revestimientos. Esto puede incluir reparaciones menores en tejas dañadas, así como la aplicación de nueva pintura o de revestimiento en caso de desgaste. Un mantenimiento adecuado de tu casa no solo la hace lucir bonita, sino que también te ayuda a proteger tu inversión.
Si bien no todas las viviendas requieren sistemas de calefacción o de refrigeración, es importante que si la tuya los trae le prestes atención para asegurar su correcto funcionamiento.
Para evitar problemas es fundamental hacer inspecciones regulares y llevar a cabo mantenimiento preventivo. Esto implica cambiar los filtros y limpiar los conductos de aire, además de contar con la revisión periódica de profesionales capacitados.
Si la casa cuenta con un sistema de alarma, verifica que esté activo, con las baterías en buen estado y que todos los sensores estén operativos. Un sistema de alarma para casa confiable como el de Tu360Inmobiliario puede darte tranquilidad y protección adicional contra robos y situaciones de emergencia.
Los espacios exteriores, como el jardín, también necesitan cuidados. Es importante podar los árboles y el pasto y verificar que el sistema de riego funcione bien. Así conservarás la belleza y la funcionalidad de la casa.
Además, es recomendable prestar atención al mantenimiento de los elementos exteriores. La exposición constante al sol, la lluvia y el viento pueden dañar la pintura y deteriorar la fachada, las cercas, las puertas y las ventanas. Si no les das el cuidado adecuado, es posible que en el futuro tengas que enfrentar gastos inesperados para reparar o reemplazar estos elementos.
Si consideras estos aspectos antes de la compra, afrontarás mejor los desafíos que surjan en tu propiedad de segunda mano.
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Una vez que conoces los tipos de mantenimiento y cuáles elementos de una casa requieren atención, necesitas emplear estrategias que te permitan tener el dinero necesario para conservar en buen estado tu inmueble.
Crea una estrategia financiera inteligente para mantener tu vivienda usada en perfecto estado. Una opción es ahorrar entre el 1% y el 4% del valor de tu vivienda para un fondo de mantenimiento. Así lo recomienda Loretta Kilday, portavoz, abogada y experta financiera de Debt Consolidation Care, una empresa estadounidense especializada en servicios de consolidación de deudas y asesoramiento financiero.
Si tu casa tiene un valor de, por ejemplo, 400 millones de pesos, presupuesta entre 4 millones y 16 millones al año. Este monto deberás ajustarlo en función de la revalorización de tu inmueble. Con esa reserva podrás atender las necesidades de tu hogar sin afectar tu presupuesto.
Una vez que hayas comenzado a ahorrar para el mantenimiento de tu casa, es importante hacer que ese dinero crezca. Una buena manera de lograrlo es con productos financieros como cuentas de ahorro que te dan un poco de interés extra, o certificados de depósito (CDT) que te aseguren ganancias en el futuro. Estas decisiones te ayudarán a tener suficiente dinero cuando necesites hacer reparaciones en tu casa.
Considera crear un plan de ahorro para el mantenimiento de tu vivienda. Cuando decidas el monto que ahorrarás cada mes, trata de cumplirlo. Lo más fácil es automatizar tus aportes a una cuenta de ahorros; así te aseguras de que tu fondo crezca poco a poco.
En caso de que debas hacer una renovación o un mantenimiento correctivo y no cuentes con el dinero suficiente, puedes buscar opciones de financiamiento para el mejoramiento de vivienda. Una alternativa es nuestro crédito para remodelación de vivienda.
Con este tipo de préstamo podrías cubrir hasta el 100% de los costos de tu remodelación, siempre y cuando no exceda el 70% del valor de la vivienda. Además, el plazo para la devolución del crédito puede variar entre cinco y veinte años y el tiempo para llevar a cabo los cambios en la casa no debe superar los nueve meses.
Si la remodelación implica modificaciones estructurales, debes tener planos aprobados, licencia de construcción y tomar el seguro Todo Riesgo en Construcción.
Cuando se trata del mantenimiento de tu vivienda usada, es importante contar con profesionales de confianza para que los trabajos se hagan correctamente. Como resultado, el valor de tu inmueble aumentará a largo plazo.
Con profesionales confiables protegerás tu inversión y asegurarás el buen estado de tu vivienda. No te arriesgues a contratar personas no calificadas: a largo plazo, te podría causar problemas y gastos innecesarios.
Para mantener tu vivienda usada en perfecto estado, podrías ahorrar entre el 1% y el 4% del valor de tu vivienda para un fondo de mantenimiento. Este monto deberás ajustarlo en función de la revalorización de tu inmueble.
Comprar una casa usada puede ser una buena opción, pero hay que cuidarla y mantenerla. Aparte del precio de compra, debes tener en cuenta los gastos de mantenimiento para asegurarte de que la casa se mantenga en buen estado a lo largo del tiempo.
El presupuesto para el mantenimiento de una casa usada requiere una planificación cuidadosa y realista. Debes considerar posibles gastos en reparaciones, remodelaciones y actualizaciones. Además, es bueno seguir consejos financieros para hacer frente a estos gastos de manera efectiva.
Mantener una vivienda requiere tiempo, esfuerzo y recursos, pero es esencial para preservar su valor y comodidad. Si haces un mantenimiento regular y preventivo, podrás evitar problemas costosos a largo plazo y mantener tu inmueble seguro y funcional.
Además, considera que el valor de una casa usada puede aumentar con el tiempo, especialmente si se realizan mejoras y actualizaciones adecuadas. Por lo tanto, al evaluar tus opciones, considera el potencial de revalorización y las posibilidades de personalización que ofrece este tipo de propiedades.
Las propiedades usadas no solo son atractivas para los inversionistas, sino también para quienes quieren comprar una casa para vivir, debido a su precio más asequible, espacios más amplios, disponibilidad inmediata y más opciones de ubicación.
Al comprar una vivienda usada, evalúa si está en buen estado. Revisa detalladamente las paredes, los techos y los suelos en busca de grietas, hundimientos o cualquier signo de desgaste.
¿Cuánto cuesta darle mantenimiento a una casa? Los expertos recomiendan ahorrar entre el 1% y el 4% del valor de tu vivienda para un fondo de mantenimiento. Este monto deberás ajustarlo en función de la revalorización de tu inmueble. Esta es una estrategia financiera inteligente para mantener tu vivienda usada en perfecto estado.
Considera crear un plan de ahorro para el mantenimiento de tu vivienda. Cuando decidas el monto que ahorrarás cada mes, trata de cumplirlo.
Comprar una casa usada puede ser una opción, pero hay que cuidarla y mantenerla. También es una buena inversión para ejecutar estrategias como el flipping inmobiliario.
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Comprar casas para remodelarlas y venderlas puede ser una inversión que te deje buenas ganancias si encuentras buenas ofertas, priorizas las mejoras más importantes y vendes la propiedad rápido. Descubre más sobre la estrategia del flipping inmobiliario.
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