Paola Velandia Vega
El teatro es un lugar único. Las obras son un espacio dinámico donde puedes reír, identificarte con los personajes, llorar o tener una perspectiva diferente del mundo. Descubre qué tienen que ver esas historias contigo y cómo apoyan tu salud mental.
Hoy nos transportaremos a una sala de teatro. El escenario oscuro resalta con luces que iluminan a los personajes. El público se sumerge en una historia única que, sea real o no, les mueve algo por dentro. ¿Te has sentido alguna vez así cuando ves una obra?
Esas sensaciones únicas fueron las mismas que sintió Ramiro Osorio, director del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, quien quedó flechado desde los 8 años. Para él, ese momento fue mágico porque el encuentro entre el público y los artistas le mostró el poder de contar historias y de conectar con personas que no conocía.
En este episodio hablamos con Ramiro del poder del teatro para encontrarnos con el otro y con nosotros mismos. Te contamos qué tiene que ver con nuestro bienestar y salud mental y exploramos por qué es más que un plan cultural y se convierte en un espejo que nos permite conocernos a través de otros ojos.
En el teatro hay algunas obras que cumplen con un objetivo: llevar a la catarsis a los espectadores. Este concepto es muy poderoso. No se trata solo de desahogarse con lo que ves en el escenario. Es ir más allá: te transformas en ese personaje, sufres con él y, al ver de cerca esos problemas, ¡puedes encontrar también la solución! En pocas palabras, es un acto artístico y humano.
Pero esto no se detiene ahí. Cuando sentimos y entendemos a los demás, aparece la empatía y la compasión. De repente, ya no juzgamos tan duro al personaje porque comprendemos su historia, y es igual de sanadora si la aplicas a tu propia vida.
Las obras y el teatro traen a tu vida muchos beneficios. Aunque no lo parezca, cada vez que te concentras en una historia, tu salud mental y tu mente pueden:
Mantenerse en el presente: la atención es clave para disfrutar de una obra de teatro de principio a fin. Cuando todo ocurre en vivo y puede cambiar en un instante, debes poner a tus sentidos en acción.
Atención al detalle: en el teatro, el vestuario, el escenario y hasta el peinado comunican. Cuando aprendemos a ver todo con detenimiento, logramos entender lo que sentimos e identificamos lo que necesitamos mucho mejor.
Construir colectivamente: incluso los monólogos tienen una gran cantidad de gente detrás vigilando que todo ocurra. Así son las obras un espacio para trabajar en grupo, unir ideas y crear algo asombroso.
Alrededor del teatro existen muchos mitos: es caro, hay obras que no se entienden, solo va gente que ya conoce, pero en realidad disfrutar de una obra ahora es mucho más fácil de lo que piensas y todo gracias a las plataformas digitales.
El Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, en alianza con Bancolombia, tiene una iniciativa llamada Teatro Digital. Con ella puedes ver obras desde tu celular o computador con excelente calidad y lo mejor de todo... ¡Gratis!
Y si crees que no hay una historia que conecte contigo, no te preocupes, el catálogo es amplio y seguro encuentras una opción que te guste. Investiga sobre la obra o solo atrévete a ir a una, puede que te emociones, te sientas mucho mejor o incluso encuentres compañía.
Si te dio curiosidad y quieres saber más de cómo el teatro y la cultura impactan tu salud mental y tu bienestar, tienes una cita obligada: escucha el episodio 52 de A dos grados.
Disfruta de este episodio y compártelo con tus amigos, ¿qué tal esa persona a quien se lo recomiendes te invite a ver tu próxima obra?
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