Cuando termina la vida útil de los equipos electrónicos, las empresas tienen diferentes alternativas como reacondicionarlos, reciclarlos o venderlos. Te contamos cómo tomar la mejor decisión sobre el destino final de estos productos obsoletos.
El reciclaje de productos electrónicos sí da resultados
Cada año en el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se generan cerca de 54 millones de toneladas de residuos de aparatos eléctricos (aquellos que convierten la corriente eléctrica en otro tipo de energía, como los electrodomésticos) y electrónicos (aquellos que usan la energía para procesar información, como las pantallas táctiles).
Colombia aporta cerca de 315.000 toneladas a esa cifra, lo que ha hecho que se tomen medidas para que tanto los productores de esos dispositivos, como los grandes usuarios que son las empresas, tengan alternativas y sepan qué hacer cuando identifican que un aparato se quedó obsoleto o ya no presta el servicio para el que fue adquirido en la organización.
Los productores, por su parte, pueden financiar sistemas de gestión integral de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, que son manejados por entidades sin ánimo de lucro autorizadas, como EcoCómputo. Las empresas, por otro lado, pueden acudir a estas entidades para hacer la correcta disposición final de los aparatos que ya no sirven.
EcoCómputo, entidad vigilada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, nació como un emprendimiento en las entrañas de la ANDI y desde hace 10 años ha realizado una gestión ambientalmente segura de 22.000 toneladas de estos residuos provenientes de hogares y empresas.
Esto corresponde a 6.200.000 unidades que han dejado de llegar a los rellenos sanitarios, ríos o mares. Gracias a esa gestión, desde 2018 cerca de 37.800 toneladas de CO2 han dejado de liberarse a la atmósfera. Este es un resultado que se convierte en un aliciente para que más compañías opten por la gestión responsable de residuos electrónicos y la sumen a sus estrategias de sostenibilidad.
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Pasos para realizar el correcto reciclaje de productos electrónicos
Édgar Erazo, director ejecutivo de EcoCómputo, explica que para realizar la correcta disposición de residuos tecnológicos las empresas pueden seguir estos pasos:
Realizar un diagnóstico de sus aparatos con el fin de determinar cuáles ya cumplieron su vida útil por obsolescencia o deterioro. La norma colombiana dice que un aparato se considera residuo cuando su propietario lo descarta porque ya no es funcional.
Elegir la organización de posconsumo que más se adapte a sus necesidades, pues mientras EcoCómputo se especializa en la categoría de telecomunicaciones, otras como Red Verde lo hacen en la de electrodomésticos.
Brindar la información requerida por estas entidades. Generalmente necesitan saber el nombre de la empresa, su NIT, un dato de contacto y la descripción de los residuos electrónicos que se entregarán (tipo, características, número de unidades, etc).
Entregar los residuos a las entidades especializadas, las cuales programan su recolección, los conducen a plantas de terceros que son gestores ambientales y se encargan de su correcta disposición final.
A lo largo del proceso, las plataformas de las entidades permiten ver la trazabilidad de lo que sucede con los residuos y una vez se ha realizado el manejo integral de estos, se genera un reporte y un certificado a nombre de la empresa o donante de los aparatos en desuso. Este no representa ningún beneficio tributario, ya que la correcta disposición de residuos es una obligación de ley, pero sí permite dejar constancia de estas acciones sostenibles.
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¿Reacondicionamiento o reciclaje?
Una vez los residuos electrónicos llegan a manos de los gestores ambientales, se hace un triaje o clasificación para saber si, a partir de los principios de la economía circular, los aparatos son susceptibles de ser reacondicionados o se deben reciclar. ¿Qué diferencias existen entre los dos procesos?
TABLA
Otras alternativas sostenibles para disponer de los aparatos obsoletos
Acudir a entidades especializadas en posconsumo no es la única opción que tienen los empresarios para dar una correcta disposición final a sus productos electrónicos. También pueden evaluar estas opciones:
Subastas o jornadas de venta para empleados: existen computadores que no responden a las necesidades de una empresa, pero al ser reacondicionados pueden tener una vida útil en el hogar. Por eso, se considera que esta es una práctica positiva.
Donaciones: en el mercado hay una variedad de entidades que requieren dispositivos electrónicos para reacondicionarlos y entregarlos a escuelas o personas que no pueden adquirirlos por cuenta propia. Esta práctica, igualmente, contribuye a la sostenibilidad.
Por otro lado, hay prácticas que se deben evitar, según Édgar Erazo, director ejecutivo de EcoCómputo, como vender los dispositivos eléctricos y electrónicos como chatarra porque esto no garantiza que se haga un correcto tratamiento de ellos y sus partes bajo condiciones técnicas e, incluso, puede poner en riesgo la salud de los recicladores.
Las normas que regulan la correcta disposición de residuos electrónicos
Finalmente, es importante tener en cuenta que la correcta disposición de residuos electrónicos, más allá de ser una buena práctica, está reglamentada por normas, principalmente las siguientes:
Ley 1672 del 19 de julio de 2013
: establece los lineamientos para la gestión integral de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) y las responsabilidades tanto de productores como de consumidores.
Resolución 085 del 5 de agosto de 2022
: establece la clasificación nacional de los Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE) y sus residuos. Da los lineamientos para el funcionamiento de los sistemas de recolección y gestión de RAEE.