Tendencias de infraestructura y su financiación en el mundo

El 2023 ha sido un año de grandes retos para la infraestructura en Colombia. El decrecimiento del PIB que presentó este sector se debió en gran parte a la entrega de algunos proyectos 4G y al retraso de diferentes procesos licitatorios. Adicionalmente, las altas tasas de interés en el mercado local se ratificaron en septiembre por parte del Banco de la República. El emisor mantuvo las tasas de intervención en 13,25 %, con lo cual extendió la política expansiva de la política monetaria del país y confirmó que esta solo se relajará cuando la inflación haya cedido buen terreno.

Retos de infraestructura en Colombia

Bajo ese contexto, los proyectos de infraestructura que están en etapa de estructuración y los que están más avanzados han optado por buscar otras fuentes de financiación. De acuerdo con la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN), que es una entidad clave para que las megaobras vean la luz, actualmente, las tasas de financiación en el mercado local están altas. “Por lo tanto, los proyectos están optando por créditos de menor plazo y mini-perms, especialmente porque permiten atraer prestamistas internacionales”, afirmó la entidad.

En cuanto a los cierres financieros de estas iniciativas, la Malla Vial del Valle fue la primera en conseguir su financiación por un total de $1,4 billones. Mientras tanto, los restantes se encuentran en proceso de cierre, con recursos de deuda requeridos por $9 billones, que se esperan concretar entre 2023 y 2024. Ahora bien, el sector también está en proceso de refinanciar sus créditos y productos, ya que, actualmente, están en su etapa de operación y mantenimiento. En este caso, el mensaje para los inversionistas ha sido buscar opciones novedosas, teniendo en cuenta las altas tasas de interés existentes y la devaluación del peso colombiano. Así las cosas, se han realizado transacciones con instrumentos financieros como deuda bancaria de largo plazo y emisiones en el mercado de capitales internacional. De forma paralela, la entidad avanza en una línea sostenible enfocada en financiar proyectos con impacto verde y social.

Otras APP en Colombia

Estas y otras tendencias de financiación para el sector de infraestructura en Colombia serán clave a corto y mediano plazo, especialmente, teniendo en cuenta las amplias opciones que se están estructurando. De hecho, en el 2023 se fortaleció la utilización del modelo de APP (Asociaciones Público Privadas) para proyectos de infraestructura social y en sectores no tradicionales, y se prevé que el portafolio aumente con el pasar del tiempo. Así lo confirmó el ministro de Transporte, William Camargo, quien dijo que el país cuenta con un entorno propicio y una experticia adecuada para el desarrollo de proyectos con participación privada, por lo que recibirán incentivos para terminar las obras antes de lo establecido y así, comenzar a operar. Adicionalmente, William Camargo identificó 13 proyectos con avances importantes en sus procesos de estructuración, entre los que se encontraron al menos cinco hospitales de alta complejidad, cuatro infraestructuras educativas y cuatro iniciativas en agua y saneamiento básico. Desde el Ministerio y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) se espera avanzar en la contratación de las APP en sectores sociales, de tal modo que puedan empezar a construirse finalizando el 2023 o desde 2024.

Esto se dará con las atribuciones que el Plan Nacional de Desarrollo le otorgó a la ANI para actuar como concedente.

Proyectos sociales en Colombia

En este momento se están llevando a cabo diferentes iniciativas como: sistemas de tratamiento de aguas residuales de Neiva, Duitama y Cúcuta; hospitales en Bogotá, Cúcuta y Fusagasugá; e incluso, colegios y universidades a lo largo y ancho del país. Lo anterior podrá desarrollarse gracias a que el modelo de APP, que incluye su financiación y los productos alternativos que se están tomando, permite que la construcción se realice con garantías y calidad. Es más, en el pasado hubo casos de APP sociales que fueron exitosas. En el sector salud, por ejemplo, se ha avanzado con el Hospital de Bosa ubicado en el sur de Bogotá. Por el lado del entretenimiento, actualmente existe la posibilidad de reconstruir el Estadio Nemesio El Campín mediante esta figura, a finales de este año. En materia de eventos, existen formas de colaboración entre el sector público y privado que permiten tener conciertos de primer nivel en el país. El portafolio de proyectos es cada vez mayor y se prevé que siga aumentando al tiempo que los estructuradores realizan nuevas iniciativas. Eso sí, conseguir financiación en tiempos de tasas altas será clave para que las obras vean la luz del día.