El 2024 empieza bajo el mandato de nuevos dirigentes locales y regionales en Colombia, que tendrán que impulsar sus planes territoriales en un entorno macroeconómico con grandes desafíos. Te contamos cuál es el escenario para los próximos años.
Con la posesión de los nuevos gobiernos locales y regionales (GLR) en Colombia a partir del inicio de 2024, son varios los retos y perspectivas que estos afrontan en medio de retos particulares por las expectativas más reducidas de la economía nacional que, de acuerdo con la Guía Bancolombia tendría un crecimiento del PIB de 0,9 % este año.
La calificadora Fitch Ratings pronostica que el crecimiento económico bajo para Colombia durante este año, también impactaría la dinámica de los ingresos territoriales incluso con un efecto negativo en los balances operativos en la medida en que los gobiernos sean incapaces de aplicar controles eficaces del gasto. No obstante, las perspectivas de calificación en general para las administraciones se mantuvieron estables en el país al cierre de 2023.
En línea con ello, Carlos Vicente Ramírez, director senior de Fitch Ratings, dijo que “las nuevas administraciones territoriales, que se posesionan a partir de 2024, enfrentan un bajo crecimiento del PIB junto con un entorno macroeconómico desafiante”.
Por ello, será clave ver cómo las nuevas administraciones se centrarán en diseñar sus planes de desarrollo local durante el primer semestre de 2024 y cómo esto puede dinamizar las inversiones en el cuatrienio.
En 2024, Bogotá contará con un presupuesto de $33,2 billones, una cifra superior en 3,2 % a la del 2023. En Medellín fue aprobado un presupuesto de $8,75 billones, un alza de 16 %; en Cali el presupuesto asciende a $5,3 billones, con un incremento del 12 %; y en Barranquilla llega por primera vez a $5 billones, cifra histórica para la capital de Atlántico.
A su vez, se espera que se revierta la tendencia negativa de crecimiento de las transferencias nacionales que se presentó en 2023. En el Presupuesto General de la Nación para 2024, la bolsa de recursos de las transferencias del Sistema General de Participaciones (SGP) crecería un poco más de 28 % a las entidades territoriales frente a la cifra de 2023, con una tendencia creciente.
Las transferencias del SGP seguirían presentando crecimientos nominales altos en los años siguientes, de acuerdo con su fórmula de crecimiento que considera los ingresos corrientes de la Nación (ICN) de los últimos cuatro años, teniendo en cuenta el buen comportamiento de los ICN en 2021 y 2022 por la recuperación postpandemia y los aumentos esperados en 2023 y 2024 por las reformas tributarias del gobierno anterior (Iván Duque) y el actual (Gustavo Petro).
De este modo, hay que considerar que las transferencias nacionales del SGP suponen más de 55 % de los ingresos de explotación de las subnacionales. Por otro lado, los ingresos propios de los municipios pueden verse impactados por el consumo bajo esperado de los hogares, afectando así a uno de los principales impuestos municipales locales: el de industria y comercio (ICA).
Expectativas en algunos rubros para gobiernos territoriales
Calificadoras como Fitch o Moody´s han destacado que el gasto operativo de las entidades territoriales no está influenciado por variables correlacionadas con el ciclo económico y, por tanto, espera que su crecimiento sea relativamente predecible en el mediano plazo.
Los rubros principales de los gastos operativos territoriales corresponden principalmente a gastos de nómina del sector educativo y pago de servicios de salud para la población vulnerable.
En cuanto a gastos de inversión, las administraciones territoriales nuevas presentarán sus planes de desarrollo a mediados de 2024 y la atención se centrará en algunos de los principales proyectos de infraestructura que dejan iniciados o por comenzar los actuales gobiernos.
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Entre ellos destacan varias obras de impacto regional, los cuales podrían requerir de cofinanciación por parte del Gobierno Nacional.
Ejemplo de esto son los proyectos de movilidad como los siguientes trenes de cercanías:
RegioTram de Occidente y del Norte, entre municipios de la Sabana de Cundinamarca y Bogotá y sus sistemas de movilidad urbana (las líneas del Metro y expansión de Transmilenio).
El Tren de Cercanías del Valle del Cauca.
Proyectos férreos en Antioquia y viales en Medellín (Metro de la 80).
Crecimiento de los sistemas de transporte en Cartagena y Bucaramanga, entre otros.
Otros proyectos viales de gran importancia regional y ambiental son el Malecón Ciénaga de La Virgen en la zona suroriental de Cartagena y concluir la vía Perimetral en esta ciudad, junto con el proyecto El Gran Malecón del Mar que será una conexión peatonal, de ciclorutas y comercial también en la capital de Bolívar.
Sin embargo, el avance en las relaciones con la Nación, el cierre financiero de tales megaproyectos requeriría de deuda nueva por parte de las entidades territoriales.
Finalmente, el costo de la deuda seguirá siendo elevado, aunque Fitch espera que el tipo de interés oficial disminuya gradualmente durante 2024, repercutiendo positivamente en los indicadores de cobertura del servicio de la deuda.
Otros factores para seguir de gobiernos locales
Riesgo de disminución creciente de la propensión al consumo de los consumidores debido un costo de bienes y servicios (alimentos, arriendo de vivienda, gasolina) alto y persistente causado por una tasa persistente de inflación que supera los dos dígitos.
Asuntos de carácter nacional en Colombia como el aumento de precios de combustibles,
el nuevo salario mínimo para 2024, fenómeno de El Niño y la repercusión en alimentos
y sector de energía y el seguimiento a las tasas de interés del Banco de la República, factores que pueden repercutir en los impuestos municipales.
Efecto negativo sobre la reforma laboral, que puede impactar los costos de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y temas como el empleo, lo que impacta negativamente en los impuestos municipales y regionales.
Necesidad de endeudamiento nuevo en la primera parte del año.
Diálogo con el Gobierno Nacional para la cofinanciación de proyectos grandes de infraestructura.
Los ingresos departamentales, vinculados a los consumos de cigarrillo, licores y cerveza, podrían no ser afectados, ya que estos presentan una resiliencia a entornos económicos desafiantes. Sin embargo, las acciones administrativas para control de contrabando, elusión y evasión seguirán siendo importantes en beneficio de la recaudación de estos impuestos.
Fuentes: