El conocimiento, hoy, se duplica cada vez más rápido y el volumen de información y datos que se generan se presenta como una gran oportunidad para la banca, poseedora de valiosa información sobre sus usuarios.
Las relaciones entre las personas y los bancos están cambiando, como lo señala este informe de la Reserva Federal de los Estados Unidos.
Los consumidores demandan respuestas a sus nuevas necesidades y las estrategias bancarias se apoyan en la digitalización para dárselas.
No es un secreto: entre la cantidad de datos que las personas dejan en la red, los que obtienen los bancos son los más sensibles.
Saben el ingreso promedio de sus clientes, cuánto gastan, en qué, dónde, cada cuánto.
Hay analítica, inteligencia artificial, automatización, minería de datos, desarrollo de aplicaciones.
Solo Bancolombia, según cifras entregadas por el banco a la Revista Dinero, ha invertido más de 100 millones de dólares en estos procesos.
Esos datos sirven para mejorar, pero también tenerlos representa una responsabilidad para la banca.
El cibercrimen será siempre una amenaza, así como la privacidad de los datos, por lo tanto, este tema se convierte en uno reto y en estrategia de un banco por potencializar.
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Modelos predictivos basados en datos que están mandando la parada
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