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Normas NIIF: claves para implementarlas en las pymes
Encuentra los 5 pasos para implementar las normas NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera) en tu empresa.
Disminuir las ineficiencias en tu negocio puede mejorar la productividad en un 20%. Descubre cómo lograrlo aquí.
De acuerdo con un estudio realizado por la cartera de Comercio, Industria y Turismo, el 65% de los costos en productividad son generados por las malas decisiones que se toman en los negocios. De allí que una de las alternativas para reducir los costos sea mejorar los procesos gerenciales, de producción, mercadeo y comercialización. De esa manera, se podrán generar mayores resultados en términos de calidad, cantidad y tiempos que se toman las compañías en sus procesos. Actualízate te cuenta cómo reducir los costos de tu negocio.
La productividad es el resultado de las actividades y procedimientos en una empresa frente a los objetivos alcanzados, como lo define Bancoldex. En este componente también se tienen en cuenta los recursos que se invierten para el desarrollo de los productos, servicios o metas internas en busca del crecimiento del negocio y las ganancias.
Este indicador permite medir los niveles de eficiencia en los distintos procesos, así como detectar dónde hay fallas que afectan la producción. De esa manera, se facilita la modificación o adecuación de los procesos en busca de mayor competitividad para atender a los mercados nacionales e internacionales.
En esencia, la productividad hace referencia a los recursos que se requieren para desarrollar un proceso y la meta que todo empresario debe imponerse es lograr más con menos. Esto incluye todo el proceso productivo, desde la adquisición de materia prima hasta la llegada al cliente final.
Según el viceministro Pineda Hoyos, en Colombia el entorno productivo eleva hasta en un 35% los costos empresariales de las empresas.
Para atenuar, por ejemplo, el costo de la deficiente infraestructura vial, las empresas con vocación exportadora han buscado establecer plantas de producción en regiones cercanas a los puertos que conectan con sus destinos de interés. También se están transformando digitalmente para tener un mejor control en sus procesos productivos y estableciendo nuevos modelos de producción para hacer un uso más eficiente de la energía eléctrica.
En este punto, por ejemplo, diversas empresas avícolas, porcícolas y del sector agrícola están aprovechando su producción de biogás y biomasa para desarrollar proyectos energéticos que les permitan contar con autogeneración eléctrica.
Los costos se dividen en variables y fijos. Los primeros son aquellos rubros que aumentan o disminuyen según el número de unidades producidas, como la mano de obra. Los fijos son los costos que se mantienen iguales en sus valores independientemente del volumen de producción, las ventas o los servicios prestados, por ejemplo, los costos administrativos.
Un trabajador capacitado permitirá generar la mayor eficiencia a los equipos y la maquinaria de la compañía, optimizando los procesos de producción y evitando la pérdida de tiempos por los usos inadecuados.
“Si yo tengo un trabajador con conocimiento, obviamente tenderá a ser más útil o más beneficioso en la relación de capital. Esto permite que se aprovechen las horas laborales con intensidad en la producción y se reducen los tiempos muertos”, explica Jahir Gutiérrez, docente de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad CES.
En cuanto a la implementación de energías alternativas, para el viceministro de Desarrollo Empresarial, Saúl Pineda Hoyos, la productividad también se puede incrementar de esta manera.
“Claramente la energía solar o la eólica se están convirtiendo en una oportunidad excepcional para la diversificación de la canasta energética de muchas de nuestras empresas. Si se implementan, cada empresario podrá escoger cuáles le representan menores costos para la eficiencia y productividad en sus proyectos”, agrega el funcionario.
El docente Gutiérrez coincide en la necesidad del uso eficiente de la energía porque puede incrementar la productividad si se desarrollan sistemas para aprovechar, por ejemplo, la luz del día y usar maquinaria con electricidad en turnos laborales nocturnos. Así mismo, evitar en lo posible conectar los equipos cuando no se requieren.
Reduce el inventario: para disminuir los costos de transporte y almacenamiento. Además, evitarás su obsolescencia.
Acorta las líneas de producción: si son más cortos estos procesos productivos, requerirás menos personal.
Evita las máquinas y equipos subutilizados: procura generar más producción para mantener las máquinas y equipos en operación, evitando tiempos ociosos que implican costos fijos sin generación de valor.
Revisa contratos con proveedores: si identificas distintos modelos de pago, puedes reducir gastos adicionales o asumir riesgos compartidos. Además, es posible acordar tiempos más rápidos para recibir los insumos, lo que permite entregar a tiempo los encargos a los clientes. Así evitas sobrecostos o pagos por incumplimientos.
Terceriza los procesos: procura contratar con otra compañía el desarrollo de alguno de los procesos que requiere el negocio para su producción y que no hace parte directa de la operación habitual.
Identifica los costos ocultos: estos pueden generar sobrecostos en la producción que no se han percibido. Revisa de manera periódica la maquinaria y los equipos, analiza si la obsolescencia está restando productividad a tu negocio.
Implementa energías alternativas: como el gas o la energía solar para reducir los costos de producción y además obtener exenciones tributarias.
Capacítate en herramientas específicas para mejorar la productividad: como Lean Manufacturing, que permite optimizar los procesos de producción.
Mejorar los procesos gerenciales, de producción, mercadeo y comercialización son algunas de las alternativas para reducir los costos en tu negocio. De igual forma, la tercerización de procesos, contratar trabajadores capacitados y con conocimiento y el uso de energías alternativas son estrategias que puedes implementar para reducir costos.
Encuentra los 5 pasos para implementar las normas NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera) en tu empresa.
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