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Te compartimos diferentes herramientas para optimizar costos de producción e impulsar la sostenibilidad. Explora más aquí.
Los empresarios comprometidos con la sostenibilidad tienen claro que las inversiones con un propósito detrás no arrojan retornos a corto plazo, pero están convencidos de que estos proyectos generan un impacto mucho más significativo en los resultados de las organizaciones, porque van más allá del resultado financiero. Descubre cómo generar un plan sostenible para tu empresa, y qué herramientas puedes implementar para empezar a desarrollarlo.
Esto es lo que encontrarás en el artículo
- La sostenibilidad sí debe mejorar los costos operativos - Los resultados de la sostenibilidad se ven a mediano y largo plazo
Está comprobado que una empresa puede ser rentable y, al mismo tiempo, impactar positivamente a la sociedad y al medio ambiente. A este resultado se le denomina finanzas conscientes. Sin embargo, muchos empresarios perciben que los costos asociados a los proyectos de sostenibilidad generan un impacto fuerte en los resultados de las empresas, especialmente en el corto plazo.
“Ser sostenible nunca puede ser más caro que no serlo. Cuando las compañías realmente se preocupan por entender cómo pueden hacer lo mismo con menos, o hacer más con los mismos recursos, no generan un costo, sino que obtienen un ahorro. En cambio, quienes se ven obligados a asumir proyectos de sostenibilidad solo por cumplir con las regulaciones y no por filosofía de negocios, lo ven como un obstáculo”.
Para desmontar esta percepción sobre el alto costo de la sostenibilidad, el empresario se debe cuestionar sobre la mejor manera de optimizar los costos de producción en el marco de una estrategia de este tipo. Para empezar, cabe recordar que este concepto hace referencia a los gastos totales en que incurre un negocio para elaborar un producto o prestar un servicio. En ese sentido, el experto presenta algunas estrategias de sostenibilidad que permiten generar ahorros:
Buscar materias primas provenientes de fuentes no contaminantes y que resulten más costoefectivas que otras.
Analizar el diseño de productos para que sean más fáciles de transportar y embalar en cajas de tamaño estándar para reducir el costo de transporte.
Adoptar tecnologías que permitan optimizar las labores del personal, automatizar procesos y disminuir el uso de papel.
Gestionar correctamente los residuos generados durante la actividad productiva y obtener valor de ellos en otras actividades.
Adaptar las construcciones con materiales y sistemas constructivos que permitan tener confort térmico, eliminando o reduciendo el uso de equipos para calefacción o aires acondicionados. Te recomendamos leer también: ¿Cómo obtener capital de trabajo?
Es importante tener en cuenta que, cuando se habla de sostenibilidad, los resultados no siempre se observan a corto plazo. Esto no debe desanimar a las empresas, por el contrario, se debe ver como la tarea de sembrar y germinar las iniciativas de sostenibilidad para cosecharlas más adelante.
En ese sentido, se debe planear muy bien el esfuerzo que el proyecto demandará tanto en términos financieros como de tiempo, para calcular el retorno de los mismos. Aunque las empresas de mayor tamaño tienen una mayor capacidad de poner en marcha estas iniciativas, existen alternativas financieras que permiten incluso reducir los costos en muy corto plazo, sin comprometer el flujo de caja de la empresa o incluso liberando caja para las organizaciones.
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Una empresa grande que tiene controlados sus márgenes se puede permitir una demora en obtener los beneficios derivados de la sostenibilidad. Al final, esos proyectos representan beneficios para toda la sociedad porque alrededor de ellos se van generando economías de escala y se pueden producir más productos a un menor costo. Por otro lado, las pymes, que están en constante competencia con otras por lograr o defender su posición en el mercado, tienen dos alternativas para que un proyecto de sostenibilidad no se convierta en una barrera para su competitividad y para que, después de un tiempo, también puedan empezar a percibir los beneficios asociados a estos proyectos:
Empezar por proyectos de sostenibilidad que requieren inversiones más bajas y generan retornos rápidos. Optimizar el transporte de carga, implementar fuentes alternativas de energía y aprovechar mejor los residuos son acciones que están al alcance.
Otra alternativa es buscar aliados que apalanquen el proyecto de sostenibilidad. Buscar empresas más grandes que requieran optimizar los procesos de cadena de proveeduría, es una buena solución. También se pueden buscar programas de cofinanciación con el sector público o de cooperación internacional.
Aunque los resultados de las inversiones en sostenibilidad se vean a mediano y largo plazo, representan oportunidades para las empresas, no sólo en términos de reducción de costos, sino de penetración en mercados que priorizan más a quienes despliegan estrategias de impacto ambiental, social y económico. Hay que tener presente que en esos mercados interactúan consumidores que, según la firma Market Research, exigen a las marcas una mayor responsabilidad con el medio ambiente y eligen a las que demuestran un mayor compromiso con el uso de materiales reciclables y con las prácticas de comercio justo.
En miras de continuar con la actualización y flexibilización de las operaciones y procedimientos cambiarios buscando hacerlos más eficientes y generando información más precisa, iniciada con la expedición de la Resolución Externa 01 de 2018.
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