“El Pacto por la Transformación Digital, uno de los pactos transversales del Plan de Desarrollo Nacional 2018 - 2022, es una de las herramientas con las que el Gobierno nacional busca impulsar la competitividad de las Mipymes colombianas”.
El Gobierno colombiano busca impulsar a las Mipymes en su ciclo de vida. Rafael Puyana del DNP detalla estrategias del Plan Nacional de Desarrollo para fomentar la competitividad.
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) es la hoja de ruta que seguirá el Gobierno colombiano hasta 2022. Es un documento que define su política tanto de inversión como de gasto, y traza los objetivos y estrategias que se ejecutarán para mejorar la competitividad del país.
De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), que está al frente de la ejecución, seguimiento y evaluación de resultados del plan, la meta es lograr un aumento del PIB de 3,3% a 4,1%, generar 1,6 millones de empleos adicionales, reducir los índices de pobreza, alcanzar una mayor productividad y aumentar la inversión extranjera.
El Plan Nacional de Desarrollo (PND) propuesto por el actual gobierno recibe el nombre de “Pacto por Colombia, pacto por la equidad”. Se basa en tres pactos principales: legalidad, emprendimiento y equidad. ¿Por qué?
Porque parte de una ecuación básica:
Legalidad + Emprendimiento = Equidad
Tres conceptos que a su vez son el eje de tres líneas estratégicas:
Pacto por la legalidad: busca que los ciudadanos y los empresarios tengan acceso a una seguridad y justicia efectivas.
Pacto por el emprendimiento: se enfoca en lograr que las empresas, durante todo su ciclo de vida, cuenten con una mayor formación, formalización y acompañamiento en un entorno propicio para hacer negocios y puedan aprovechar la tecnología para generar una oferta exportable.
Pacto por la equidad: se espera que la igualdad de oportunidades para los colombianos se traduzca en una política social basada en la familia y en mejorar el acceso tanto de las regiones como de las personas a un sistema interconectado que mejore su calidad de vida en varios sentidos.
El PND, asimismo, cuenta con pactos transversales que abordan las necesidades encontradas y las estrategias planteadas en temas como la sostenibilidad, el transporte, los servicios públicos, los recursos minero-energéticos, la construcción de paz y la gestión pública.
Además, está conformado por nueve pactos regionales que definen los objetivos para cada una: Pacífico, Caribe, Seaflower, Central, Santanderes, Amazonía, Eje Cafetero – Antioquia, Llanos – Orinoquía y Océanos.
“El Pacto por la Transformación Digital, uno de los pactos transversales del Plan de Desarrollo Nacional 2018 - 2022, es una de las herramientas con las que el Gobierno nacional busca impulsar la competitividad de las Mipymes colombianas”.
Rafael Puyana, Subdirector General Sectorial del Departamento Nacional de Planeación, explica las estrategias que el Gobierno desplegará en los próximos cuatro años para impulsar la competitividad de las empresas en el marco del Plan Nacional de Desarrollo:
“Estas reglas de juego son la base para que, a través del emprendimiento, la formalización y el desarrollo empresarial se logre la equidad, que es la principal meta del Plan Nacional de Desarrollo”, explicó.
El experto habló con Negocios Bancolombia sobre el Pacto por el emprendimiento y explicó cómo las iniciativas que se plantean para potenciar la actividad empresarial se aterrizan en estrategias y acciones concretas tendientes a lograr el crecimiento de las Mipymes colombianas. Conozcamos a continuación la entrevista:
¿Qué estrategias contempla el Plan Nacional de Desarrollo (PND) para la generación de empleo y el crecimiento de las Mipymes?
“En primer lugar se requiere un entorno para que las Mipymes puedan crecer, ya que hemos identificado que en el país los emprendimientos no evolucionan por temas como los costos regulatorios o laborales, la obligación de cumplir con requerimientos como el Código de Policía o las exigencias de los Bomberos y otras obligaciones que se convierten en barreras para la formalización.
En ese sentido, el PND busca disminuir esos requerimientos, de manera que las empresas puedan ingresar más fácilmente a la formalidad y tener acceso a financiamiento para crecer.
En segundo lugar, se busca que las empresas que necesiten acceso a servicios y conocimiento para adoptar tecnología, con el fin de aumentar su competitividad tanto en el mercado colombiano como en el exterior, puedan acceder a la información y la asistencia técnica que requieran, así como a las buenas prácticas que ya se tienen en Colombia y en otros países.
La meta es que, al final del cuatrienio, 4.000 Mipymes estén participando en el programa de Fábricas de Productividad. En él pueden identificar las falencias de sus procesos productivos con respecto a sus competidores y adoptar tecnologías que se reflejen en mayores utilidades.
La tercera estrategia está relacionada con lo que denominamos el Estado simple.
Nuestro objetivo es reducir las exigencias a las Mipymes en cuanto a normas, trámites y costos regulatorios para que las acciones de formalización empresarial se den en un ambiente que lo permita por parte del Estado.
Finalmente, está la apuesta por el campo que incidirá en las Mipymes, empresarios y productores agropecuarios y agroindustriales.
Estamos convencidos de que, al generar mayor valor agregado en la producción de estos sectores, conectarlos con cadenas de valor y crear vínculos entre el campo y la ciudad podemos lograr equidad a través del emprendimiento”.
¿Cómo se apoyará a las Mipymes en cada etapa de su ciclo de vida?
“Colombia debe contar con herramientas para apoyar a las empresas en todas sus fases de crecimiento. Para esto es necesario entender las necesidades de los emprendimientos en etapas tempranas, que requieren cumplir con los mínimos estándares de formalidad, y de las compañías que están comenzando a consolidar su modelo de negocio, que requieren acceso a fuentes de financiación.
Por eso, a parte de las estrategias que mencioné, sacamos un documento Conpes que establece estrategias puntuales para disminuir los costos en las fases de arranque de las empresas.
En la etapa de crecimiento, cuando las empresas están empezando a consolidarse y tienen activos bajos, pero ingresos anuales altos, necesitan que el entorno les permita crecer y apoyo para innovar.
En este caso, la estrategia de adopción de tecnología y del Estado simple es fundamental. Adicionalmente, la Ley de Financiamiento contiene beneficios tributarios para compañías en estas dos etapas como el Régimen Simple y el tributo único que permite que una compañía, con un solo pago, pueda formalizar su actividad y contar con el registro mercantil y el registro tributario.
Estos beneficios permiten mantener la senda de crecimiento, de manera que las empresas puedan pasar a las etapas de consolidación y convertirse en grandes empresas, lo que a su vez promueve la generación de más empleo.
Por último, para las empresas que se están consolidando como grandes, Colombia debe ofrecer herramientas más sofisticadas que, por ejemplo, les permitan cumplir con estándares de calidad.
Para eso, es necesario contar con una estrategia de aprovechamiento de mercados y aumento de la oferta exportable A eso también le apuesta el PND”.
¿En qué consiste la estrategia para que las pymes colombianas sean más competitivas en mercados internacionales?
“El Plan Nacional de Desarrollo plantea que es necesario aumentar las exportaciones no tradicionales, es decir aquellas distintas a las relacionadas con los recursos minero-energéticos.
En ese sentido, incluye una línea de aprovechamiento de mercados internacionales que tiene tres objetivos: diplomacia sanitaria y de calidad, infraestructura que les permita a los empresarios certificar sus productos o procesos, y facilitación del comercio. Adicionalmente, contempla un plan de eficiencias en las aduanas para que sea menos costoso exportar e importar.
En este aspecto tendrán un rol preponderante tanto el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo como la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales. De hecho, estas entidades ya están elaborando una hoja de ruta de facilitación del comercio.
Este proceso también incluye unas mejoras tecnológicas de las plataformas de aduanas con el fin de lograr tener una ventanilla única de comercio exterior que sea interoperable, agilice los procesos y ayude a disminuir los tiempos y costos de exportación”.
¿De qué forma se aterrizará el PND en las regiones?
“Tras un proceso consultivo con más de 7.200 personas en todos los rincones del país, se identificaron las iniciativas regionales que era fundamental incluir en el PND, teniendo en cuenta las vocaciones productivas de cada región. Como resultado, el plan contiene nueve pactos territoriales que permitirán llevar a la práctica las estrategias nacionales.
Con esto se busca invertir mejor los recursos del plan, que según nuestras estimaciones alcanzarán $1.096 billones de pesos a lo largo de los siguientes cuatro años.
Estos recursos provienen de fuentes como el presupuesto general de la nación, los recursos territoriales y el Sistema General de Participaciones, pero también del sector privado que realiza inversiones alineadas con el PND. De esta forma, cada región podrá priorizar los proyectos que elija para así desencadenar su potencial productivo”.
¿Cuál es el reto que tiene Colombia en términos de transformación digital y apropiación tecnológica?
“Los países de América Latina invierten cerca del 1.5% del PIB en ciencia, tecnología e innovación. En Colombia el porcentaje es de solo 0.7%.
Este y otros factores nos llevaron a incluir en el PND el Pacto por la ciencia, la tecnología y la innovación con la meta de duplicar la inversión pública y privada en estas actividades.
Esto nos permitirá destinar recursos en la formación del talento requerido para innovar en las empresas de todos los tamaños, especialmente en las Mipymes.
Asimismo, nos dará la posibilidad de que estos recursos lleguen a distintas regiones del país donde hoy las empresas no tienen acceso a un ecosistema de innovación. Esto habilitará a las empresas para que tengan un crecimiento sostenido y a las Mipymes, para que desafíen a las grandes con su creatividad y agilidad.
Adicionalmente, las inversiones en ciencia, tecnología e innovación que realicen las empresas podrán servir para que obtengan una deducción tributaria en el pago de su renta o, si aún no deben cancelar ninguna suma por este concepto, para que la usen como un crédito fiscal en el futuro cuando deban hacerlo”.
¿Qué otros pactos del Plan Nacional de Desarrollo son claves para el desarrollo empresarial?
“El primero es el Pacto por la cultura y la economía naranja que contempla acciones para promover las industrias y emprendimientos de base creativa, que aprovechan la identidad para crear modelos de negocio y generar empleo.
Estos negocios tienen un potencial enorme para que Colombia se vuelva líder en la región. Hacen parte de estas empresas las dedicadas a producción de música, artes fílmicas, teatro, diseño de videojuegos, entre otros. Las herramientas que estipula el pacto están en línea con beneficios tributarios incluidos en la Ley de Financiamiento.
Otro pacto importante es el de la transformación digital, porque creemos que la adopción de tecnologías disruptivas es vital para que las Mipymes tengan mejores modelos de negocio y produzcan bienes y servicios más innovadores.
En este pacto el primero que tiene que dar ejemplo es el Gobierno, por lo que se está planteando la digitalización de documentos y trámites como el expediente judicial y la historia clínica.
Esto no solo derivará en una mayor eficiencia y productividad, sino en oportunidades para las empresas que puedan desarrollar estas tecnologías.
El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones estará a cargo de impulsar este proyecto, que también incluye la formación de talento humano para que saque provecho de las tecnologías”.
Impulsar la competitividad y una mayor productividad de las Mipymes colombianas son metas del Gobierno nacional durante el próximo cuatrienio. Entre sus acciones para lograrlo están: acompañarlas en cada etapa de su ciclo de vida, promover el acceso y la adopción de tecnologías. Apostar por el agro, disminuir los trámites y requerimientos, y aumentar los beneficios tributarios. Promover una oferta exportable e incentivar la economía naranja.
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