La gestión patrimonial en Colombia enfrenta desafíos que incluyen la seguridad, la organización de protocolos y la diversificación del patrimonio. En este artículo te contamos qué soluciones existen y qué componentes tener en cuenta para desarrollar.
En Colombia la gestión patrimonial se ha visto cada vez más compleja por las modificaciones tributarias de los últimos años. Paula Camacho, socia de gestión de patrimonio y derecho de Familia en Brigard Urrutia indicó que, a día de hoy, los retos más grandes para las familias se relacionan con la seguridad patrimonial, la organización patrimonial, la diversificación del patrimonio y la definición de identidad de las familias frente a su patrimonio o negocio.
Retos patrimoniales para las familias
Para Paula Camacho, lograr un equilibrio entre la seguridad patrimonial y la armonía familiar es uno de los desafíos más comunes, sin embargo, hay diferentes soluciones para que la gestión se lleve a cabo de la manera más adecuada, según la circunstancia familiar:
Otro de los desafíos a los que se enfrentan las familias frente a la gestión de sus patrimonios se relaciona con los protocolos empresariales. Para esto, Paula señala la importancia de desarrollar un gobierno corporativo sólido en donde se integren acuerdos entre los accionistas y se establezcan órganos de gobierno, así como políticas y procedimientos claros. Estas medidas ayudan a mitigar los conflictos entre los miembros por el control de las empresas, y contribuyen con el legado de las familias.
Camacho explica que las normas tributarias de cada país son fundamentales para entender cuáles son las obligaciones fiscales y los regímenes aplicables en cada uno de ellos. En el caso de Colombia se deben tener en cuenta tres obligaciones fiscales esenciales:
En otros países como España, por ejemplo, están el Impuesto sobre sucesión y donación (ISD), el Impuesto sobre la renta para las personas físicas (IRPF) y el Impuesto al patrimonio (IP), entre otros, mientras que, en Estados Unidos se dan cumplimiento a impuestos como el Estate tax, el Gift tax o el Impuesto sobre la Renta Federal (Federal Income Tax).
Fórmula de la gestión patrimonial
Finalmente, para Paula Camacho, pensar en una única fórmula de gestión patrimonial que aplique para todas las familias es una tarea imposible, debido a que cada método se debe plantear y adaptar en función de necesidades e intereses particulares. A pesar de esto, explica, hay cuatro puntos centrales a tener en cuenta:
Tipos de familia: ¿Cómo son las relaciones familiares? ¿Qué tipología de familia presenta la solicitud? ¿Cuáles son las residencias fiscales? ¿Cuántas personas integran la familia? ¿Son familias “blended”? ¿Existen discapacidades?
Tipos de Activos: ¿Quién es el titular? ¿Cuál es la naturaleza de los activos? ¿En qué regiones están ubicados los activos?
Intereses y necesidades: Entender cuáles son las prioridades para las familias: ¿Proteger el patrimonio? ¿Diversificar las inversiones? ¿Migrar a otro país? ¿Quieren preservar la empresa familiar? ¿Existe una planeación sucesoral? ¿La filantropía está incluida como eje relevante de la empresa?
Obligaciones fiscales: ¿A qué requerimientos está regida la familia? ¿Existe algún adicional además del régimen colombiano? ¿Se tienen ganancias ocasionales?
Paula Camacho concluye que, para implementar una fórmula adecuada es esencial familiarizarse con el patrimonio de cada familia y con sus objetivos, de forma que se pueda desarrollar una estructuración y planificación clara, robusta y alineada.
Fuentes: