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Conoce los desafíos en materia de logística internacional y las soluciones que pueden garantizar un flujo eficiente en la cadena de suministro. Clic aquí.
En un contexto en el que las cadenas de suministro intentan recuperarse de los efectos producidos por las medidas de aislamiento de la pandemia y la interrupción de la logística, eventos adicionales ponen a prueba la logística internacional. Explora en este artículo cuáles son los desafíos más grandes y las estrategias que se plantean para generar un flujo costo eficiente de las cadenas de suministro.
Esto es lo que encontrarás en el artículo
- La logística internacional en la pospandemia - Efectos de la coyuntura actual en las cadenas de suministro - ¿Cómo enfrentar los retos de la logística internacional? - Lograr la eficiencia de costos: una prioridad
La pandemia de COVID-19 impulsó una recomposición global de las cadenas de abastecimiento que en 2021 y 2022 arrojó resultados positivos para las empresas colombianas. Sin embargo, en 2023 el panorama cambió:
El incremento en los costos de logística es uno de los factores que le ha restado dinamismo a las operaciones de comercio exterior. De acuerdo con el World Container Index de Drewry, que rastrea el costo de los fletes marítimos de contenedores de 40 pies a través de las principales ocho rutas a nivel mundial y es referente para los empresarios, el transporte de un contenedor de estas características pasó de costar US$1.420 en marzo de 2020 a US$8.200 en marzo de 2022.
Si bien los costos volvieron a normalizarse después de esta coyuntura, al 15 de febrero de 2024 el transporte de un contenedor de 40 pies por las principales ocho rutas a nivel mundial costaba en promedio US$3.733, esto significa un 91 % más con respecto a la misma fecha de 2023.
Los conflictos internacionales, así como el contexto político y económico de los países, impactan la logística. No es gratuito que 2024 sea un año en el que prime la cautela en materia de nuevas inversiones, teniendo en cuenta que el mercado podría no estar en condiciones de responder como en años anteriores.
La extensión del conflicto entre Rusia y Ucrania, así como la escalada de ataques en la Franja de Gaza debido al enfrentamiento entre el Estado de Israel y Palestina impactan sobre la cadena logística internacional, especialmente en el suministro de algunos productos o insumos como los agrícolas y los que requiere la industria de seguridad y defensa.
A estos se suman otras acciones violentas y eventos climáticos que obligan a los buques cargueros a desplazarse por diferentes rutas, extendiendo los tiempos de transporte y encareciendo los costos del mismo.
Estos son algunos de los eventos que inciden en el comportamiento actual de las cadenas de abastecimiento y que tienen una repercusión en la economía del país:
Las acciones violentas de los hutíes en el mar Rojo y la respuesta por parte de Estados Unidos y Reino Unido. Esto evita que los buques circulen libre y seguramente por el Canal de Suez y genera disrupciones logísticas, así como un alza en los costos del transporte marítimo.
El impacto del fenómeno de El Niño en el Canal de Panamá, que disminuye el caudal del agua por debajo del mínimo y ocasiona demoras en el tránsito de buques y mercancías, encareciendo los costos de transporte.
Cuando la mercancía llega al país con costos logísticos más elevados se genera un efecto inflacionario porque se impactan los precios al consumidor. Eso se observa hoy en productos como electrodomésticos y calzado, así como con otros ítems provenientes de China y Oriente Medio.
“Sin embargo, es necesario aclarar que en este momento no existe desabastecimiento. Lo que se experimenta en Colombia es un incremento en los costos logísticos y de los productos que ingresan al país”, explica Espinosa. Lo anterior, sumado a la incertidumbre sobre el rumbo de la economía tanto a nivel nacional como internacional genera temores y limitación en las inversiones de capital. Te recomendamos leer: 5 retos para la logística en Colombia
En este contexto, los empresarios buscan alternativas para mantener activas sus operaciones de comercio internacional y evitar que sea el consumidor final quien deba asumir la mayor presión por los altos precios. Miguel Espinosa explica algunas de las principales opciones para hacerlo:
Experimentó un auge con la pandemia y continúa fortaleciéndose porque propone encontrar proveedores en regiones cercanas, haciendo más sencilla la gestión de transportar mercancía. Hoy es una alternativa frente a los altos costos de los fletes internacionales, particularmente en los relativos al transporte marítimo. Adicionalmente, es un seguro en caso de desabastecimiento de bienes en países del continente asiático, por ejemplo.
Países como Colombia y Perú, que conforman la Alianza del Pacífico junto a Chile y México son atractivos en términos de proveeduría. Aunque sus productos no son tan económicos como los provenientes de China o el Sudeste Asiático, el factor calidad puede inclinar la balanza para ser considerados en estrategias de nearshoring. “Las empresas del sector automotor e industrias básicas como la de plásticos y metalmecánica ven en esos proveedores regionales una alternativa eficiente y cercana para seguir cumpliendo con sus procesos productivos y dinamizando la economía a pesar de los retos actuales. Los empresarios están buscando nuevos mercados para llevar sus productos”, recalca Espinosa.
Se refiere a la decisión estratégica de realizar operaciones de comercio exterior con los socios comerciales con los que ya tiene relaciones económicas o diplomáticas, en el marco de acuerdos comerciales o de Tratados de Libre Comercio (TLC).
Entidades como ProColombia promueven un balance entre la exportación de productos tradicionales e industrias extractivas y las nuevas apuestas productivas como las agrícolas. Así mismo, los clústeres regionales impulsados por las Cámaras de Comercio o los comités intergremiales acompañan a los empresarios para que encuentren nuevos mercados, exploren la consecución de nuevos clientes y puedan realizar operaciones de comercio internacional en menor tiempo y a costos más eficientes.
Por otro lado, Javier Díaz, presidente de Analdex, señala que en esta coyuntura toma un papel protagónico el transporte aéreo como plan de contingencia para los jugadores del mercado internacional: “Esta es una alternativa natural, pero los planes de contingencia también incluyen una combinación de soluciones marítimas y aéreas, servicios terrestres más ágiles e, incluso, grupajes marítimos o contenedores compartidos”.
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Finalmente, Miguel Espinosa señala que hoy en día los empresarios tienen la buena práctica de anticiparse a este tipo de situaciones y estructuran planes de contingencia en lo que respecta a las nuevas inversiones, así como en la búsqueda de proveedores regionales para ser más costo eficientes. El panorama político nacional y regional e, incluso, el resultado de las elecciones en Estados Unidos son clave para la toma de decisiones. En ese sentido, se les sugiere:
Evaluar la oferta a nivel local y regional para ser competitivos y garantizar la sostenibilidad de sus negocios.
Aprovechar el amplio número de jugadores que hay en el mercado para renegociar los contratos con los socios comerciales en aras de mantener una sana estructura de costos.
Mejorar su productividad al apalancarse en la tecnología para hacer que los procesos logísticos sean eficientes y ofrecer una mejor oferta de valor en un entorno altamente competitivo.
La imposición de aranceles favorece a productores de artículos como ropa, pero encarece insumos clave para otros sectores económicos. Lee más.
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