Bancolombia
Los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) adquieren cada vez más relevancia en las juntas directivas. Conoce por qué.
El establecimiento de los denominados criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno) en las empresas del mundo, es un factor que durante los últimos años se ha vuelto determinante para reguladores, consumidores e inversionistas.
Una compañía que no cuente con una política corporativa cimentada en objetivos claros de este tipo se vuelve menos atractiva para sus actores externos. Aunque la consecución de estas tres líneas distintivas debe estar marcada en todos los departamentos de las empresas, hoy adquiere una relevancia especial en los máximos órganos de estas: las juntas directivas.
Cambios en el mercado.“Cada vez hay una mayor exigencia en divulgación y reporte alrededor de estas temáticas en los emisores que se encuentran en mercado”.
La regulación. “Las nuevas definiciones han venido planteando una serie de compromisos y regulaciones en el mercado para empezar a revelar más información ASG y tener una estructura de gobierno adecuada en la cual aparecen responsabilidades más directas en las juntas directivas”.
Por cambios en el consumidor.“El consumidor es más consciente y está llevando a que las empresas tengan más estrategias de sostenibilidad. Las juntas directivas tienen una incidencia importante en las decisiones de las organizaciones”.
“Lo ASG es principalmente criterios sociales, ambientales y de responsabilidad con los accionistas. Todas las leyes de gobierno corporativo y las encuestas de código país están enfocadas en gobernanza. Esto quiere decir que los consejos de administración y juntas directivas, entre otros, ya tienen lineamientos para proteger a este grupo”, comenta Juan Pablo Dávila, experto de Inalde.
Especialistas del tema han sostenido, específicamente sobre lo referente al Gobierno Corporativo, que la relación de los accionistas con las juntas directivas y la administración de las organizaciones, tiene retos muy significativos ante un escenario de desconfianza e incertidumbre que se vive hoy por inconformidades sociales, políticas y económicas, en especial en regiones como América Latina, donde en los últimos años se ha detectado pérdida de confianza en instituciones y el sector empresarial.
En consecuencia, tal es la importancia que vienen tomando los criterios ASG en las juntas directivas, que a principio de este año la firma consultora KPMG anunció la creación del programa Board Leadership Center (BLC), una iniciativa global enfocada en miembros de este segmento para impulsar el Buen Gobierno Corporativo y potenciar su aporte en la creación de valor en las organizaciones. Esta firma sostiene que incentivar los criterios ASG en las juntas directivas de las empresas en Colombia trae grandes resultados, además de lo anterior, “porque impulsa una reputación positiva de las compañías, logrando así mayor compromiso de los funcionarios internos y de los clientes existentes y potenciales”.
Y, sumado a eso, en el escenario internacional destaca la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas en la que se argumenta que “los temas ASG juegan un papel central en el éxito del desarrollo sostenible” , lo cual, expande el crecimiento económico y mejora el desempeño empresarial.
Como menciona Estefanía Ramírez, head of board leadership center de KPMG Colombia, los criterios ASG han venido ganando prioridad en las juntas directivas porque han logrado “reducir los costos de capital y mejorar la valoración de la empresa, proteger valoraciones a medida que más reguladores globales y gobiernos exigen divulgaciones ASG, y mantener la satisfacción de los accionistas con el liderazgo de la junta”.
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De acuerdo con el experto de Inalde, el código país y las leyes relacionadas con los criterios ASG se han enfocado principalmente en bolsa “porque ahí hay dinero del público”.
“Sin embargo, cuando se empieza a hablar de los criterios ASG, se empieza a ver que hay unos participantes en las compañías que son más allá de los accionistas. Unos perjudicados y unos beneficiados, acorde a las decisiones que tienen que ver con esto y eso nos empieza a llevar a ponerle atención a otro tipo de cosas”, añadió.
En Colombia, con la circular 031 del 22 de diciembre de 2021, la Superintendencia Financiera (Superfinanciera) dictó cuatro instrucciones sobre la revelación de información obligatoria que las empresas emisoras del país deben empezar a hacer sobre estos asuntos ambientales, sociales y de gobernanza:
Adicionar el Anexo 2: “Revelación de información sobre asuntos sociales y ambientales, incluidos los climáticos” al Capítulo I del Título V de la Parte III de la Circular Básica Jurídica dentro del informe periódico de fin de ejercicio y el informe periódico trimestral.
Adicionar el numeral 3 al Capítulo I del Título V de la Parte III de la Circular Básica Jurídica “Registro Nacional de Valores y Emisores – RNVE”, Para ajustar la remisión a las instrucciones contenidas en el Anexo 2, que se crea mediante la presente Circular.
Los emisores deberán transmitir a través del RNVE, a más tardar en el año 2024 el proyecto de capítulo dedicado a las prácticas, políticas, procesos e indicadores en relación con los asuntos sociales y ambientales, incluidos los climáticos. Esto, en los informes periódicos y trimestrales.
Los emisores deberán remitir a esta Superintendencia a más tardar el 10 de febrero de 2023, el plan de implementación de las instrucciones contenidas en la presente Circular, el cual debe contemplar el cumplimiento de la totalidad de las mismas para el 2024, de conformidad con el régimen de transición establecido en la presente Circular, sin perjuicio de aquellos emisores que voluntariamente decidan implementar las mencionadas instrucciones antes del año 2024.
La responsabilidad social, ambiental y de gobernanza, que trascendió de un campo voluntario a uno obligatorio, ha causado interés hasta de firmas medidoras, que ya rastrean la evolución de las compañías en estos aspectos.
En su más reciente reporte -donde se totalizó el año 2022-, Merco presentó el listado de las empresas colombianas que lideran en este aspecto y cuáles fueron las variaciones respecto a 2021. Allí, Bancolombia, Grupo Nutresa y Crepes & Wafles lideraron la medición.
“En Bancolombia contamos con un modelo ASG en el que la junta directiva es protagonista. Esta tiene bajo su responsabilidad la revisión corporativa de la estrategia de sostenibilidad y criterios ASG y en sus diferentes comités, evalúa en cada uno de ellos los componentes de avance alrededor de la estrategia. Identifica niveles de cumplimiento, transparencia y desempeño en los que puede incidir de una manera recurrente, buscando llevar a la organización a que profundice esta estrategia para que la haga parte del ADN y buscando materializar el propósito corporativo", finalizó Franco Piza, el líder de sostenibilidad del Grupo.
Fuentes
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