Alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles de las Naciones Unidas (ONU), Colombia viene avanzando en un conjunto de reglamentaciones y normativas para inducir su camino y el de sus compañías hacia la carbono-neutralidad.
¿Pero a qué hace referencia este concepto? Antes de explicarlo, es importante ahondar sobre qué es el mercado de carbono y cómo funciona en el país. Los mercados de carbono se refieren a la compra y venta de créditos que representan la captura o la emisión evitada de una tonelada métrica de CO2 (dióxido de carbono) equivalente.
“Como no existe una demanda natural por el carbono (no es un commodity) no existe un mecanismo establecido para la definición de su precio. Los programas de pricing (fijación de precios) de carbono actualmente se definen a través de acciones legislativas o regulatorias. En este mercado, la ‘moneda’ transable es el CO2 equivalente”.
Andrés Perilla, líder de la estrategia de cambio climático de Bancolombia Un bono de carbono representa entonces una tonelada de CO2 capturada, o reducida, mediante un proyecto, que puede ser de diferentes tipos:
Proyectos de siembra.
Proyectos de deforestación evitada.
Proyectos de energía renovable.
Proyectos de eficiencia energética.
Entre otros
“Estos bonos pueden ser adquiridos por empresas o personas que deseen compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero o para cumplir con compromisos climáticos de los países”, agregó el experto de Bancolombia.
Es muy importante tener en cuenta, como lo manifiesta Nicolás Mayorga, director de Producto de Emisores de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) que un bono de carbono es muy diferente a un bono sostenible.
Mientras que un bono de carbono se utiliza para compensar las emisiones de carbono que genera una empresa con su operación, un bono verde, social o sostenible, es un instrumento de renta fija tradicional donde se garantiza que los fondos recolectados con el bono van a respaldar un proyecto de alguna índole ambiental, social o ambas.
¿Cómo empezó el mercado del carbono en Colombia?
El mercado de carbono en Colombia existe incluso desde antes de la ley 1819 de 2016 con la que se creó el impuesto al carbono en los combustibles fósiles líquidos para desincentivar su uso y crear un fondo dirigido a iniciativas ambientales. Sin embargo, este impuesto es el que ha acelerado el mercado de carbono en el país, especialmente para el desarrollo de proyectos.
En julio de 2017, el decreto 926 reglamentó este impuesto nacional al carbono y definió el mecanismo de no causación de dicho tributo en el país.
“Durante estos cinco años, los productos grabados por el impuesto nacional del carbono han contado con una demanda de cerca de 2 millones de toneladas de carbono equivalentes (tCO2eq), de las cuales 1.250.000 han sido pagadas por el impuesto, y el saldo, los 750.000, ha sido aplicado a la no causación”.
Francisco Ocampo, director Ejecutivo de Asocarbono. Este impuesto es un gravamen que recae sobre el contenido de carbono de todos los combustibles fósiles líquidos. Tiene una tarifa que inició en el año 2017 con $15.000, hoy está en $18.826 y la nueva reforma tributaria está planteando iniciar el 2023 con $20.500 por tCO2eq.
Mercados de carbono en Colombia
Tabla
La no causación del impuesto
A pesar de que en el mundo existen más de 36 naciones que ya tienen definido un impuesto al carbono, que en 2022 cubrirían 2,90 gtCO2e (gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente de las emisiones globales de gases de efecto invernadero), Colombia y Sudáfrica son los únicos que cuenta en la actualidad con una política de no causación de dicho tributo.
“El caso de negocio de la no causación funciona mejor cuando, por ejemplo, la empresa que tiene altos consumos de combustible, como una aerolínea o una compañía de logística, y paga un impuesto al carbono muy elevado”, detalló Perilla de Bancolombia.
Dicho esto, lo que pueden hacer es que “salen al mercado y compran bonos de carbono a un precio inferior al que se pagó por el impuesto, que para la no causación tienen que ser bonos de carbono de proyectos que se hayan desarrollado en Colombia, y posteriormente solicitar la no causación del impuesto”, agregó.
Al hablar en general de la fijación de impuestos al carbono hay que mencionar que en la región los únicos que cuentan con algún tipo de tributo establecido en este sentido son Colombia, Argentina, Uruguay y Chile.
Balance de los bonos de carbono en Colombia
Según el presidente de Asocarbono, a la fecha existen 175 proyectos de carbono nacionales debidamente certificados de diferentes sectores, especialmente de reducción de la deforestación, reforestación y energía. “Estos vienen creciendo de manera importante y se espera terminar el año con un poco más de 200 proyectos”, anotó.
Estos son, precisamente, los que originan bonos de carbono en sus actividades y a su vez los bonos son los que se transan en el mercado para la no causación del impuesto en Colombia.
Con respecto a la carbono-neutralidad, que son las empresas que vienen avanzando en el camino hacia la reducción de las emisiones contaminantes y su huella en el planeta, el ministerio de Ambiente informó que al primer semestre de 2022, 532 compañía se vincularon al Programa Colombia Carbono Neutral, de las cuales 48 % son grandes empresas y 46% mipymes.
¿Qué viene para los bonos de carbono?
El experto de Bancolombia aseguró que unas de las cosas más interesantes de la Ley de Acción Climática son: lo primero, que a partir de 2023 todas las empresas de Colombia, independiente del tamaño, van a tener que reportar obligatoriamente sus emisiones de CO2.
Lo segundo, que “Colombia va a crear su propio mercado de carbono o sistema de cupos transables que se va a llamar el Sistema RE. Ese sistema lo que busca es que para lograr las metas de reducción de emisiones a las que se ha comprometido el gobierno colombiano en sus NDC (Contribuciones Nacionalmente Determinadas) se va a crear un mercado de carbono que va a empezar a operar a partir de 2025”.
Finalmente, Leonardo Fuquen, director Comercial Nacional e Internacional en Icontec, uno de los entes auditores de los proyectos dentro del mercado de carbono, manifiesta que la evolución de los bonos de carbono será algo en lo que ya se viene trabajando en el mundo que es el concepto de carbono neto.
“Carbono neto es que una organización haga un ejercicio de la medición de su huella y a través de energías limpias (comienzo por ejemplo a cambiar la compra de paneles solares) reduzca completamente su huella de carbono en un periodo de tiempo y no salga al mercado a comprar bonos”, dijo el experto.
Fuentes:
Te puede interesar también:
Dos gigantes de Silicon Valley hacen equipo en el sector de rápido crecimiento de la tecnología con conciencia ambiental
Estamos reforestando más, lo cual podría ayudar o perjudicar al planeta
Algunos titanes de Wall Street advierten sobre el aumento de los precios por los compromisos climáticos